Santander tiene las herramientas para convertirse en "una de las mejores ciudades del mundo"

Santander

Santander tiene en sus manos la posibilidad de convertirse “en una de las mejores ciudades del mundo”. Lo dicen los principales expertos en urbanismo que han participado en la primera edición de Foro Ser Cantabria de este 2023.

Una edición especial en torno al ‘Modelo de Ciudad de Santander’, que ha reunido a los miembros del jurado internacional que eligió al equipo formado por las LandLab y Paisaje Transversal, para trazar las líneas maestras del futuro desarrollo urbanístico de la capital cántabra de aquí a 2055.

Todos ellos coinciden en que el nuevo modelo de ciudad debe recuperar el espacio urbano para las personas y afrontar cuanto antes una transición ecológica, energética y demográfica.

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Carlos Moreno, impulsor teórico de la idea de la ciudad de 15 minutos de París y asesor de la alcaldesa de la capital francesa, considera que hay que revertir el modelo de ciudad del siglo XX basado en la fragmentación y en las largas distancias. “Nuestras ciudades han perdido el alma y los humanos se caracterizan en su vida cotidiana por tener un alma, sin alma estamos con cemento, vehículos y poca vida”, apunta Moreno.

Además, el científico franco-colombiano asegura que la transformación del modelo de ciudad debe ir acompañado de un cambio en nuestro modelo de vida. En este sentido cree que es “sumamente ejemplar” el proyecto de Landbab y Paisaje Transversal, ya que “reconcilia el fin del mes con el fin del mundo, con el apocalipsis climático al que estamos llegando si seguimos viviendo así”.

Zaida Muxí, arquitecta y referente por su visión sobre el urbanismo y el espacio público desde la perspectiva de inclusión y género, añade que el modelo de ciudad actual “está pensado para el sistema productivo y no el reproductivo”. Las mujeres, los niños y los ancianos deben recuperar el espacio urbano y, en este sentido, del plan trazado por el equipo redactor es “un gran acierto”.

Ambos coinciden en la necesidad de integrar los barrios periféricos en la ciudad de Santander y dotarlos de servicios e instalaciones de calidad, “de elementos de atracción y de orgullo” para quienes viven allí.

Otro de los ejes fundamentales de actuación es sacar a los coches del centro de la ciudad, donde cada día entran más de 85 mil vehículos. En este sentido, Pere Macias i Arau, profesor en la Universidad Politécnica de Cataluña y consejero de Medio Ambiente y Política Territorial y Obras Públicas en la Generalitat de Cataluña entre 1996 y 2001, dice que hay que “potenciar el transporte público”, tanto el autobús urbano como el tren, pero también por otras formas de movilidad como la bicicleta o el patinete eléctrico.

Macias y Arau ha puesto como ejemplo de una calle del siglo XX la Avenida de Calvo Sotelo, donde “hay demasiados carriles de circulación” para los coches y poco espacio para los viandantes. En su opinión, debe llevarse a cabo “un cambio de consideración en el espacio dedicado a unos y a otros; y el día que esto se haga el cambio va a ser brutal”.

Antonio Bezanilla, director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Santander, avanza que habrá ocho o nueve aparcamientos disuasorios en la periferia de la capital cántabra que serán “nodos intermodales”, donde los ciudadanos podrán dejar sus vehículos y luego desplazarse hasta el centro utilizando el transporte público.

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Jorge Pérez Jaramillo, arquitecto colombiano y director de Planeación de Medellín entre 2012 y 2015, cree que Santander tiene una “tradición y riqueza cultural, capital humano y una belleza extraordinaria” para convertirse a corto plazo en “una de las mejores ciudades del mundo”, si acomete cuanto antes el proceso de transformación que propone el equipo redactor.

Por su parte, Sonia Puente Landázuri, exdecana del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias y actual directora general de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias, ha puesto el acento en la necesidad de implicar a todo el área metropolitana, es decir los municipios que conforman la bahía de Santander, en el nuevo modelo de ciudad.

A su juicio, sin la implicación de las mancomunidades, del gobierno regional e incluso de otros municipios como Torrelavega, no se puede abordar un proceso de transformación tan ambicioso.

José María García-Pablos Ripoll, arquitecto y Premio Nacional de Urbanismo en 1983 y 2005, también ha ensalzado el ‘Modelo de Ciudad de Santander’ porque incluye “ideas potentísimas” que se pueden desarrollar a largo plazo, pero otra serie de medidas que se pueden ir implementando a corto plazo.

Finalmente, Miriam García, directora de LandLab, apunta que el modelo de ciudad que han diseñado pretende no solo colocar a los ciudadanos en el centro de atención, si no también a la tierra. “Recuperar los procesos de circularidad de la energía, el agua y los residuos para convertir lo urbano en humano”.