La Inspección de Trabajo asegura que las empresas de Cantabria "se están olvidando de la prevención de riesgos laborales"
La primera causa de incumplimientos preventivos ha sido en materia de formación e información de trabajadores, seguido de máquinas y equipos de trabajo
Accidente laboral
Santander
La actividad de la Inspección de Trabajo en Cantabria ha logrado transformar 2.499 contratos que se encontraban en situación irregular en Cantabria, mientras que han aumentado las sanciones, con mayor incidencia en materia de prevención y riesgos laborales, que han ascendido a 1,3 millones de euros.
El director general de Trabajo, Gustavo García, y el director territorial de la Inspección de Trabajo, Miguel Ángel Gálvez, han presentado, en rueda de prensa, el balance de actuaciones de 2022, un año en el que ha recordado que se produjo un aumento de la actividad con respecto al ejercicio anterior, todavía muy condicionado por la pandemia de la covid-19. Según han detallado, el año pasado se consiguió, a través de la inspección, un 26 por ciento más de contratos (520) que en 2021, al tiempo que se han recuperado 642.530 euros en salarios impagados a trabajadores.
La primera causa de incumplimientos laborales en Cantabria ha sido en materia de tiempo de trabajo, seguida por los incumplimientos en materia de contratación, salarios y en materia de derechos sindicales, con sanciones por 469.153 euros. Además, respecto del año anterior han aumentado las infracciones en un 80 %, muy especialmente por los incumplimientos en materia de tiempo de trabajo, y los contratos transformados en indefinidos con un 46% .
La Inspección de Trabajo actuó el año pasado en 31 campañas enfocadas en los ámbitos de contratación, condiciones de trabajo, igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y control de ayudas de fomento del empleo ajenas a la Seguridad Social y acciones formativas.
La Inspección ha efectuado 1.739 actuaciones en esta materia, destacando las de transgresión de la normativa sobre contratación con 721 actuaciones, tiempo de trabajo con 307, y salarios, recibos y finiquitos con 175 actuaciones respectivamente. Se han extendido 416 requerimientos, los más numerosos sobre contratación, con el 45 % del total, y tiempo de trabajo con el 20 por ciento. En el caso de la riesgos laborales, la Inspección de Trabajo ha efectuado 8.064 actuaciones, destacando las de condiciones de seguridad en el trabajo tales como escaleras, aseos, vestuarios con 1.850 actuaciones; evaluación de riesgos con 1.146; formación de trabajadores con 876; y vigilancia de la salud con 790 actuaciones.
Se han extendido 1.824 requerimientos, los más numerosos en materia de máquinas y equipos de trabajo (el 14 %) y se han tramitado 232 denuncias presentadas por trabajadores o interlocutores sociales.
Falta de prevención de riesgos
La primera causa de incumplimientos preventivos, según se han explicado, ha sido en materia de formación e información de trabajadores, seguido de máquinas y equipos de trabajo. Las sanciones en Cantabria han ascendido a algo más de 1,3 millones de euros. El director general de Trabajo, Gustavo García, ha destacado que en este balance se aprecia el impacto de la implantación en Cantabria del cuerpo de subinspectores laborales en la escala de Seguridad y Salud, destacando el aumento de las infracciones en el 62 %, de los importes en un 52 %, y el aumento en un 24% en los requerimientos extendidos.
En esta materia de riesgos laborales han resaltado también los resultados del plan de choque contra la siniestralidad mortal, con 2.526 actuaciones para prevenir los accidentes de trabajo mortales, que han derivado en 159 infracciones, lo que ha supuesto sanciones por más de 432.000 euros y 516 requerimientos preventivos.Los sectores donde se ha centrado la Inspección para este Plan de choque han sido construcción, instalaciones eléctricas, fontanería, recogida de residuos, pesca, transporte por carretera y mudanzas.
De todos modos, a preguntas de los periodistas sobre el aumento de la siniestralidad laboral en Cantabria el año pasado, García ha lamentado que las empresas parece que "se están olvidando" de la prevención, una materia que considera que "ya debería de estar resuelta", aunque ha confiado en que las cifras mejoren. "Es una carrera a largo plazo", ha añadido. En cuanto a la necesidad de reforzar la plantilla de inspectores de trabajo, como ha vuelto a pedir este martes CCOO, el director territorial de la Inspección de Trabajo, Miguel Ángel Gálvez, espera que la solución sea "razonablemente rápida".
De todos modos, ambos han apuntado que "requiere tiempo" porque, según han alegado, hay que convocar oposiciones y los inspectores de trabajo son personal cualificado. "A veces no se cubren las plazas que se convocan", ha apostillado Miguel Ángel Gálvez, quien ha recordado que en Cantabria hay 10 inspectores, con tres incorporaciones, y 16 subinspectores con el cupo cerrado.
