Transportes reconoce que los nuevos trenes tendrán un retraso de hasta 2 o 3 años tras conocerse que no caben en los túneles
El secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, admite que ha habido un problema con los gálibos de los trenes de cercanías que deberían empezar a llegar a finales de 2023
Santander
El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores, ha reconocido este viernes, en declaraciones a la Cadena SER, el retraso en la entrega del nuevo material rodante para las líneas de ancho métrico de Cantabria. El alto cargo de Transportes no precisa cuánto tiempo tardarán, pero EFE señala que el retraso puede llegar hasta los dos o tres años.
La conclusión es que la fabricación por parte de la empresa CAF de la nueva flota de ancho métrico para Renfe sufrirá un retraso de entre dos y tres años, debido a un error en los gálibos de la infraestructura en la declaración sobre la red de Adif, en función de los cuales se iban a construir los trenes, entre ellos los de Cantabria.
El secretario general de Infraestructuras, Xabier Flores, reconoce que ha habido un problema con los gálibos de los nuevos trenes de Cantabria
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Fortes admite que los técnicos de Renfe han detectado que el diseño de los trenes no se ajustan a las medidas de los túneles de la red de ancho métrico (la antigua FEVE), túneles muy antiguos y más pequeños que los existentes en la red ferroviaria convencional.
"Esto no es como ir a comprar un coche, que eliges este y listo. No. Un tren se construye, es como ir a un sastre", explica Flores, que añade que cuando se dio el paso de "confeccionar el traje" se dieron cuenta de que el diseño de los trenes no se ajustaba al gálibo de los túneles. "El tren iba a salir más pequeño de lo que esperábamos" y eso apunta el secretario general es que iba a ser un error imperdonable.
Hace justo un año, el propio Flores, en otra entrevista concedida a la Cadena SER, apuntó a que el nuevo material rodante iba a empezar a llegar a Cantabria a finales de 2023. Pero con la situación actual, y si se confirma el retraso que se está barajando en el Ministerio, los nuevos trenes no llegarían hasta 2025 o 2026.
El Ministerio pide perdón
Xabier flores pide perdón a los cántabros dice por el error y el retraso de la llegada de los nuevos trenes a Cantabria, cuya entrega estaba prevista para finales de este año 2023.
Al detectarse que, con las medidas publicadas en la declaración sobre la red, los trenes no cabrían en determinados tramos de la infraestructura, se paró todo el proceso de inicio de su fabricación y empezó la búsqueda de la mejor solución posible, según un informe de Adif, Renfe y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF).
Renfe publicó en enero de 2019 el pliego para la adquisición de 31 trenes de ancho métrico de acuerdo con los gálibos recogidos en la declaración sobre la red de Adif y, en junio de 2020, adjudicó a CAF su fabricación, tras un proceso de licitación que se vio afectado por la pandemia.
La situación ha provocado el enfado del Gobierno de Cantabria, ya que tanto el presidente Miguel Ángel Revilla (PRC), como el vicepresidente, Pablo Zuloaga (PSOE) han pedido explicaciones al Ministerio.
La propia ministra, Raquel Sánchez, estará en Cantabria este sábado y se espera que aclare la situación y concrete de forma inequívoca los nuevos plazos de entrega de los trenes encargados para renovar una red de cercanías totalmente obsoleta, que genera cada semana problemas de retrasos y cancelaciones por las sucesivas averías.
El Comité de Empresa de Renfe ha reclamado la reunión urgente de la Mesa del Ferrocarril de Cantabria para abordar la situación generada por la falta de comunicación entre las dos empresas públicas dependientes del Estado.
El Comité de Empresa de RENFE exige la reunión de la Mesa del Ferrocarril de Cantabria
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Renfe y Adif no se entienden
Tras adjudicarse el pedido, CAF informó a Renfe de la posibilidad de que la infraestructura no cumple los gálibos publicados por Adif, extremo que fue confirmado posteriormente, de acuerdo con el informe.
Concretamente, la infraestructura actual incumple en numerosos puntos los gálibos GEE10 y GED10 definidos para actuaciones de nueva construcción o de acondicionamiento en la Instrucción Ferroviaria de Gálibos de la AESF.
Ante ese problema, se consideró, primero, aplicar los gálibos establecidos en la instrucción sobre la situación real de la infraestructura, con los datos facilitados por Adif.
Sin embargo, esa decisión conllevaría la fabricación de un tren con unas dimensiones notablemente inferiores a las de los trenes actuales a los que iba a sustituir, por lo que se consideró inasumible, ya que empeoraría las prestaciones a los viajeros.
Alternativas
Tras diversas reuniones y comunicaciones internas entre Renfe y Adif, en las que participaban CAF y la AESF, se plantearon tres posibles alternativas de solución, siendo una de ellas la adaptación de la infraestructura en los puntos en los que existen interferencias, lo que, sin embargo, podría devenir en unos plazos largos de ejecución y unos costes elevados.
También se valoró aplicar una excepción a la Instrucción Ferroviaria de Gálibos en los puntos con interferencias, autorizada por la AESF o bien emitir una nueva específica para la red de ancho métrico, aunque, finalmente, se ha optado por el denominado “método comparativo”, que si bien está descrito en la norma europea, no está regulado en la española.
Para poner en marcha el método comparativo, que consiste en la utilización como base de un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia, CAF va a contratar una empresa especializada en su aplicación y en la adaptación del proyecto al resultado del análisis.
Renfe pondrá a disposición un tren para realizar el trabajo de medición y seguimiento del proyecto (lo que requerirá una modificación contractual), mientras que Adif aportará los datos de caracterización de la infraestructura y compromiso del mantenimiento de la misma en los mismos parámetros, y la AESF autorizará normativamente la aplicación del método comparativo y desarrollará los procedimientos.
Adif, Renfe, la AESF y CAF esperan que el retraso en la modernización del servicio de ancho métrico se vaya a minimizar todo lo posible con estas decisiones tomadas en su última reunión cuatripartita.
Los trenes que fabricará CAF serán así similares a los que circulan ahora en cuanto a medidas, pero, al ser nuevos, ganarán en su diseño interior, confort y tecnología, entre otros aspectos.