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Cantabria no incrementará el precio de los comedores escolares

Algunas empresas de catering tendrán que acondicionar las cocinas pero la inversión no repercutirá en las familias

Un monitor da de comer a una niña en un comedor de una escuela pública / EFE

Santander

Las empresas de catering que prestan el servicio de comedor en los centros escolares de Cantabria tendrán que habilitar las cocinas de algunos colegios, para que los segundos platos, se pueda elaborar in situ.

La implantación de las medidas de mejora que recoge el Plan de Control de Menús Escolares permite que las empresas de catering puedan ofrecer a los centros, la posibilidad de cocinar, en el propio colegio, los segundos plantos, en vez de hacerlo, fuera del recinto y que sean platos precocinados.

El pliego de contratación de los menús escolares, que tiene su vigencia a partir del curso escolar 2022-2023, contempla esta posibilidad a la que pueden optar los centros, para mejorar la calidad de los menús.

Desde el Servicio de Seguridad Alimentaria de la Consejería de Sanidad, ya se ha iniciado una evaluación para conocer los puntos de mejora prioritarios de las programaciones de los menús.

Algunos centros educativos, que han optado por elaborar los segundos platos en sus cocinas, tendrán que acometer obras puntuales para instalar el horno o una salida de humos. "Las empresas que ofrecen esta posibilidad tendrán que asumir el coste de la reforma que necesite cada colegio para poder prestar ese servicio", ha explicado el director general de Centros Educativos, Jesús Oria, en Hora 14 Cantabria.

El precio se mantiene

En Cantabria hay cuatro modalidades de catering de comedor. Algunos, solo calientan la comida que se cocina fuera de los centros, otros, terminan de prepararlo allí y hay otra opción que permite que los platos se cocinen en los colegios. La Consejería de Educación no se plantea "bajo ningún concepto" modificar al alza el precio de los menús escolares. Las empresas tendrán que asumir el coste de las obras que tengan que acometer para cumplir el pliego y las condiciones del contrato.

El precio del comedor en los colegios públicos cántabros seguirá teniendo un tope de 5,5 euros al día. "Ninguna familia va a tener que pagar más de 5'5 euros. Hay más de 10.000 comensales diarios y nadie va a pagar más", ha garantizado Oria. 5106 alumnos reciben una ayuda de comer y a pesar de la inflación y el incremento en el precio de los alimentos, las empresas no podrán encarecer los menús. "Tendrán que asumir, además, el coste de las obras que tengan que acometer. Las familias pagarán un máximo de 5'5 tal y como vienen haciéndolo hasta ahora".

 
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