Elías León Siminiani: "El Racing es uno de mis vínculos con la tierruca"

Santander

"Uno no es consciente de donde está y se vive con mucha ilusión". Así describe Elías León Siminiani el momento vivido en Los Campos de Sport al realizar el saque de honor en el partido en el que el Racing ha conseguido la permanencia en Segunda División.

El realizador, ganador del Goya 2023 al Mejor Cortometraje de Ficción, por 'Arquitectura emocional, 1959', nos ha contado en Hoy por Hoy Cantabria que para un "santanderino exiliado hace mucho tiempo, el Racing es uno de los vínculos con la tierruca por eso fue un notición cuando me lo dijeron y estoy muy contento".

Siminiani saltó al campo equipado con la elástica racinguista de los años 90 y fue el encargado de que el balón comenzase a rodar en El Sardinero, donde los 15.758 aficionados presentes vibraron luego con el triunfo de su equipo que confirmaba la continuidad del club cántabro la próxima temporada en Segunda sobre un firme candidato al ascenso a Primera.

Elías León Siminiani es guionista, director y productor de cine. A nivel televisivo destacan sus últimas producciones ‘El caso Asunta’, ‘El caso Alcàsser’ u ‘800 metros’, mientras que de su recorrido en largometrajes resaltan ‘Mapa’, mejor documental en el Festival de Sevilla y ‘Apuntes para una película de atracos’, premio Feroz al Mejor Documental. En cuanto a cortometrajes, su trabajo es amplio. Entre ellos se encuentran ‘Límites, 2ª persona’, ‘El premio’ o ‘Arquitectura emocional 1959’, Goya 2023 al Mejor Cortometraje. Además, ha obtenido tres premios Fugaz por este último trabajo: mejor dirección, guion y sonido.

'Arquitectura emocional, 1959'

Se trata de un cortometraje de treinta minutos que "sigue la línea de puntos" de la obra del arquitecto y urbanista Secundino Zuazo en Madrid, para dibujar una historia de amor entre dos jóvenes de diferente clase social.

Siminiani recogió su primer Goya con "sorpresa" en su cuarta nominación (dos de las anteriores a documental largo y las otras dos a corto de ficción), pero consciente de la calidad de su obra, que ya ganó la Espiga de Oro en Valladolid.

A partir de esta sorpresa y en frío, Siminiani cree que el galardón le puede ayudar a impulsar "un proyecto más ambicioso en cuanto a presupuesto y duración".

"Creo que puede ser una buena herramienta para asentar el tipo de lenguaje y propuesta que despliega el corto y sobre la que quiero seguir trabajando", avanza.

De las varias propuestas que tiene "en mente", Siminiani destaca "Reconstrucción", un proyecto de largometraje en el que pretende poner en el centro la reconstrucción de las ciudades después de su destrucción en la Segunda Guerra Mundial y Guerra Civil Española.

En este nuevo proyecto, que todavía está en fase de investigación, el director tratará de reflejar, "todo lo que sucedió en Europa a nivel arquitectónico" y las sociedades que se conformaron.

"Creo que la arquitectura es depositaria de nuestra historia y muchas veces de muchas de nuestras configuraciones personales", añade.

A partir de ahí, siguiendo la estela de "Arquitectura emocional 1959", contará una historia "humana" haciéndose valer de un lenguaje cinematográfica similar, como la voz en off, el uso de imágenes de archivo o el estilo de narración en forma de documental.

Un recuerdo a las salas

Durante su discurso en la gala de los Goya, celebrada en Sevilla, el director se acordó de las salas de cine en las que pasó su infancia, hoy desaparecidas, en su ciudad natal, Santander (Kostka y Capitol), y Murcia (Floridablanca y Rex), adonde se mudó con once años.

"Me da mucha pena ver cómo en las ciudades más pequeñas los cines han ido desapareciendo del casco urbano, y o bien han desaparecido o se han trasladado a centros comerciales en la periferia", lamenta.