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El colegio Menéndez Pidal ha conseguido pasar de la marginalidad a ser una referencia a nivel nacional

Ha obtenido el tercer puesto en los Premios del Bienestar Emocional del Ministerio de Educación

Colegio Menéndez Pidal de Torrelavega

El colegio Ramón Menéndez Pidal del Barrio Covadonga (Torrelavega) ha obtenido el tercer puesto de su categoría en los Premios del Bienestar Emocional que concede el Ministerio de Educación por un proyecto denominado 'La vuelta al calcetín'.

Un proyecto con el que literalmente han dado la vuelta a un colegio que estuvo a punto de cerrarse por falta de alumnos y que en apenas dos años casi ha duplicado el número de matrículas.

Su directora, Marta de la Cruz, recuerda en Hoy por Hoy Torrelavega que el centro "estaba en una situación muy difícil" y hace dos cursos llegó un nuevo equipo directivo decidido a "limpiar la imagen del colegio y sacarlo adelante".

Se implantó una metodología en la que "los alumnos se van moviendo de clase en clase" en función de la materia que van a dar, se decidió mezclar en el aula a niños de diferentes cursos de primaria, y optar por una docencia compartida en la que dos tutoras planifican conjuntamente cada día.

Hada madrina

El proyecto contempla también el desarrollo de un "modelo de convivencia restaurativo" en el que, como nos explica la jefa de estudios, Alba Gómez, se intenta buscar soluciones a los conflictos que se producen en las aulas a través de "círculos de diálogo". El lema del colegio es que "en el Pidal quien la hace no la paga, la repara", asegura.

A Irene Fernández, psicopedagoga infantil, le toca ejercer de 'hada madrina' con aquellos niños que requieren una atención especial. "Se trata de un momento de escucha, de hablar sin juzgar en el que los alumnos puedan desahogarse", apunta.

Absentismo escolar

Con todas estas acciones, el equipo de docente ha conseguido que los niños "quieran ir al cole", reduciendo notablemente el absentismo escolar. De hecho, el colegio Menéndez Pidal era uno los centros de la comarca del Besaya con mayor porcentaje de absentismo escolar y ahora prácticamente no hay alumnos que faltan a clase.

"De ser un cole marginal al que no quería venir nadie, ni alumnos ni docentes, hemos conseguido despertar interés por todo lo que estamos haciendo", aseguran desde el equipo directivo. El premio del Bienestar Emocional del Ministerio de Educación supone un espaldarazo más a esa 'vuelta al calcetín' que comenzó hace dos cursos.