Cantabria controlará su fauna silvestre ante el brote de la enfermedad epizoótica

Santander

El Gobierno de Cantabria va a comenzar a controlar la situación de la fauna silvestre de la región, en concreto de los herbívoros, para hacer un seguimiento de su estado ante el brote de la enfermedad hemorrágica epizoótica decretado ayer por el Gobierno cántabro.

Así lo ha anunciado este miércoles el titular de la Consejería de Desarrollo Rural y Ganadería, Pablo Palencia, quien ha señalado que va a reunirse con el director general de Medio Ambiente, Alberto Quijano (ahora dependiente de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente), para tratar este asunto.

A juicio de Pablo Palencia, hay que poner en "alerta" a las comarcas forestales de Cantabria y a los guardas para que lleven a cabo una "vigilancia especial" del estado de los venados, ciervos, corzos o rebecos que están en los espacios naturales de la región, ya que ha recordado que pueden ser objeto de contagio de esta enfermedad, que se trasmite por la picadura de los mosquitos.

Aún así, el consejero de Desarrollo Rural y Ganadería ha reiterado que no hay que crear "una alerta" sobre lo que supone esta patología, que afecta al ganado vacuno, que es tratable en los animales y que no se trasmite a los seres humanos, ni afecta a la carne que se consume.

A preguntas de los periodistas tras presentar una feria de aves que celebra Santoña, Pablo Palencia ha explicado que una de las reses positivas en esta enfermedad hemorrágica epizoótica ha muerto, pero desconoce si ha sido por esta patología u otra porque recuerda que esas situaciones son propias del "día a día de la ganadería extensiva".

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El consejero cántabro ha señalado, además, que aún no ha recibido respuesta del ministro de Agricultura, Luis Planas, para la convocatoria de una conferencia sectorial en la que se trate este tema, que afecta a varias comunidades desde hace un año, pero también ha reconocido que el titular del Ministerio se encuentra estos días en una cumbre de la Unión Europa en Córdoba.

Sí ha reiterado que la puesta en marcha de medidas y acciones contra este tipo de enfermedades es una competencia del Estado, así como las posibles ayudas que puedan beneficiar a los ganaderos afectados, aunque en el caso de esta enfermedad ha recordado que no se llega "en ningún caso" al sacrificio del animal ni hay vaciado sanitario de la explotación.

Palencia ha vuelto a pedir a los ganaderos que informen si tienen algún caso positivo, que llevan a cabo las medidas de desinfección necesarias ante este tipo de enfermedad, tanto de las explotaciones como de su transporte, y para ello también ha pedido el trabajo de los ayuntamientos para que controlen que se llevan a cabo esas actuaciones.

En este sentido, ha recordado que la única competencia de la Consejería de Ganadería es aplicar la limitación de movimiento de los animales afectados en 50 kilómetros alrededor de dónde se encuentren y recomendar las medidas a aplicar, así como llevar a cabo acciones de formación para prevenir la patología.

13 vacas han dado positivo

El Laboratorio Central de Veterinaria confirmó ayer el positivo de 13 vacas de 11 ganaderías de la región que tienen la enfermedad hemorrágica epizoótica, unos animales que están en cinco municipios pero también se han mandado pruebas de otras reses de más ayuntamientos de la región ante la posibilidad de que haya más positivos.

El consejero ha insistido en que aumentarán los casos, que ha reconocido que se pueden achacar al calor de este verano, aunque ha asegurado que su departamento lleva a cabo un control diario de la evolución del brote.

Sobre la celebración de ferias o eventos ganaderos ante ese brote, Palencia ha recomendado no organizarlos por la posible presencia de un positivo, pero también ha reiterado que la Consejería no tiene "potestad" en prohibir que se celebren, por lo que ha remitido a los ayuntamientos.