El Seve Ballesteros carece del ILS de última generación para aterrizajes con baja visibilidad
El sistema reduce las cancelaciones de vuelo por la niebla, según la Asociación Amigos de Parayas
Sergio Agudo, piloto y miembro de la Asociación Amigos de Parayas
Santander
La niebla ha obligado, desde el viernes, a desviar un buen número de vuelos desde el Seve Ballesteros a otros aeropuertos, como el de Zaragoza, Madrid o Asturias.
Los sistema de asistencia a los aterrizajes, conocido como ILS, permite operar con precisión en situaciones de poca visibilidad y es "fundamental" para el aterrizaje de aviones en zonas con condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, el aeropuerto cántabro no cuenta con un sistema de última generación.
"Para el piloto es un sistema de guiado, que te lleva a la pista de la manera más precisa posible. Se utiliza en condiciones de baja visibilidad y los sistemas han ido avanzando. El dispositivo de última generación permite guiar el avión hasta una altura más baja y aumenta las posibilidades de ver la pista. De hecho, en los aeropuertos que cuentan con este sistema las cancelaciones que ocasiona la niebla se reducen mucho", según Sergio Agudo, piloto y miembro de la Asociación Amigos de Parayas.
El ILS (el sistema de aproximación) de Santander cuenta con unos mínimos de 367 pies para aviones comerciales. Es un sistema "menos avanzado". Sin embargo, un sistema más complejo obligaría a instalar en la ría nuevos postes y a mayor distancia para iluminar la aproximación a la pista del Seve Basllesteros, generando un impacto ambiental mayor.
La iluminación que hay ahora no evita la cancelación de vuelos cuando aparece la niebla, pero un sistema más sofisticado generaría un impacto ambiental mayor.