"La nueva carretera entre Potes y Reinosa reducirá a la mitad el tiempo que ahora se tarda en coche", aseguran los alcaldes
Javier Gómez y José Luis López Vielba recuerdan que se lleva hablando del proyecto desde la época de Juan Hormaechea
Vista aérea de Reinosa.
Santander
Tras más de 40 años de promesas incumplidas, los alcaldes de Reinosa y Potes, José Luis López Vielba y Javier Gómez respectivamente, celebran que por fin se vayan a poner en marcha los trámites para la construcción de la nueva carretera que unirá ambos municipios a través del valle del Nansa.
Gómez recuerda que fue el presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, el primero que planteó la posibilidad de construir una nueva vía de comunicación entre las comarcas campurriana y lebaniega. Desde entonces han pasado más de cuatro décadas, pero nunca se ha llegado a mover ni un solo papel para hacer realidad este proyecto.
Los alcaldes de Reinosa y Potes sobre la nueva carretera que unirá ambos municipios
13:07
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1696855879274/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El actual Gobierno de Cantabria ha anunciado que este mes de octubre se licitará la contratación de la redacción del estudio informativo y de impacto ambiental de este vial que supondrá una inversión de 100 millones de euros.
Dos horas de viaje
Ahora mismo, explican los alcaldes, un vecino de Potes tarda unas dos horas en desplazarse en coche hasta Reinosa, y viceversa. La nueva carretera reducirá a más de la mitad la distancia y el tiempo; además mejorará las comunicaciones viarias con el valle del Nansa.
Ambos regidores consideran que el proyecto supondrá un gran revulsivo para la economía y el turismo de las tres comarcas. Además, José Luis López Vielba cree que este nuevo vial abrirá la posibilidad de compartir servicios como el Hospital Tres Mares de Reinosa.
Eso sí, el consejero de Fomento, ya ha advertido que los trámites serán largos, habrá que superar el escollo de la declaración de impacto ambiental, y todo eso llevará unos 10 años. Poco tiempo, dicen los alcaldes, después de todo lo que llevan esperando.
