Barcenillas, pueblo de Cantabria 2023
El alcalde de Ruente, Jaime Díez, ha adelantado en la SER que una parte del premio económico servirá para recuperar la bolera
Santander
El núcleo de Barcenillas, en el municipio de Ruente, ha resultado ganador del Premio Pueblo de Cantabria 2023 por su buena conservación y la "gran involucración" de sus vecinos en la vida del pueblo.
El galardón, que se otorga en reconocimiento al cuidado, mejora y mantenimiento de las localidades cántabras, implica recibir 130.000 euros y una placa conmemorativa, dentro de un certamen que cumple ya su XVI edición.
La localidad de Barcenillas ha conseguido la mayor puntuación por parte del jurado en todos los aspectos a valorar, destacando especialmente la "originalidad de las actuaciones propuestas para este certamen", su utilidad para el uso público y la calidad de trabajo realizado en la presentación de la propuesta.
El jurado ha valorado que se trata de un pueblo "bien conservado" y en el que "se siente la involucración de todos sus vecinos, con mucho acierto en las actuaciones realizadas hasta el momento".
Bárcena Mayor (Los Tojos) y San Andrés de Valdelomar (Valderredible) han quedado en segundo y tercer lugar, respectivamente, por lo que recibirán sendos accésits, dotados con 10.000 euros cada uno.
A esta convocatoria se presentaron un total de cinco candidaturas, entre las que se encuentran, además de las premiadas, los pueblos de Ambrosero y Castillo Pedroso.
El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, ha felicitado al Ayuntamiento de Ruente y a los vecinos de Barcenillas por conseguir este importante reconocimiento, que, en su opinión, “es más que merecido”.
Según Media, Barcenillas reúne “el mejor modelo de arquitectura rural montañesa”, la casona barroca, con sus balcones, aleros y soportales “tan característicos”.
Además del conjunto arquitectónico y patrimonio cultural, al que se suma la Iglesia de San Sebastián, Media ha destacado los valores naturales donde se enclava Barcenillas, en el valle de Cabuérniga, y desde donde se puede realizar “una de las rutas más bonitas de Cantabria”, hacia Las Cascadas de Lamiña, otra localidad de Ruente que reúne arquitectura popular del valle.