La profesora de Derecho Administrativo de la UC explica qué debe de incluir el decreto del Gobierno de Cantabria para regular los pisos turísticos

Santander

Cantabria quiere regular la proliferación de pisos turísticos, mediante un nuevo decreto que prevé tener listo el próximo verano. No ha dicho, todavía, cómo quiere hacerlo, pero ha pedido la colaboración a los ayuntamientos.

El Gobierno busca la fórmula para limitar las viviendas particulares de uso turístico. Esta semana, el Ejecutivo se ha reunido con el sector empresarial de la hostelería y el turismo y ha anunciado su intención de regularlo.

Una de las medidas que han planteado es, por ejemplo, regular las viviendas de uso turístico, a través de los planes generales de ordenación urbana. "El plan de urbanismo es un instrumento adecuado para regular, no solo cuánto se puede construir sino, también, para qué se pueden usar las construcciones. El problema es que las modificaciones de los planes de urbanismo son muy complejas, llevan muchísimos trámites y la solución no suele ser inmediata", según ha aclarado, en Hora 14 Cantabria, Ana Sánchez Lamela, profesora de Derecho Administrativo de la Universidad de Cantabria.

Los ayuntamientos deciden qué tipo de usos se le pueden dar a un edificio o una planta; puede exigir a los propietarios un acceso independiente o que tengan un tamaño determinado. Lo han hecho otros ayuntamientos, pero el expediente de modificación es "muy complejo", porque se está limitando el derecho de propiedad".

Un remedio más sencillo que modificar el plan de urbanismo es que el Gobierno de Cantabria regule, por decreto, la implantación del alojamiento turístico en viviendas. "El decreto podría poner exigencias relativas a condiciones de habitabilidad, de acceso o incluso dejarlo en manos de las comunidades de propietarios".

Se podría hacer mediante un decreto del Gobierno y sería "mucho más rápido" que la modificación de un plan general. Es un mecanismo más rápido.

Hay un tercer título competencial para utilizar la legislación estatal vigente, que permite la delimitación de zonas tensionadas por las comunidades autónomas, para poder limitar el uso de vivienda vacacional. "Tendríamos tres posibilidades competenciales: la competencia en materia de urbanismo que es, principalmente, municipal; la competencia en materia de turismo que es autonómica y la competencia en materia de vivienda en la que ha intervenido el estado y que permite delimitar las zonas tensionadas".

Según datos de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, en la comunidad hay unas 10.000 viviendas de uso turístico de las que "apenas un 16% están legalizadas".

En base a datos facilitados por el Gobierno regional, desde enero de 2020 hasta agosto de 2023, se han presentado 3.300 licencias De ellas, más de 1000 en Santander pero también un número importante en Suances; Comillas; San Vicente de la Barquera; Ribamontán al Mar; Noja; Miengo o Piélagos.

El número de solicitudes de licencia no ha dejado de crecer. De hecho, el volumen de las declaraciones presentadas en lo que va de año es ya un 58% mayor que las que lo hicieron en todo el año 2022.