La casera asesinada en Santander, al 112: "Por favor, vengan rápido, me quieren matar"
La Fiscalía mantiene su petición de 20 años de cárcel para el acusado en el último día de la vista oral

Un momento del juicio. / Pablo Ayerbe (EFE)

Santander
La mujer asesinada en su vivienda en la calle Marqués de la Hermida de Santander en febrero de 2022, presuntamente a manos del hombre que había acogido en su casa, logró avisar al Servicio de Emergencias 112 Cantabria de la situación de peligro en que se encontraba.
"Por favor, vengan rápido", rogó la casera, de 69 años, en una llamada en la que indicó que la tenían "atada y amordazada casi. Me quieren asfixiar y matar", alertó.
El aviso, en el que manifestó que no podía "hablar muy alto" y que tenía "miedo" a que la persona a la que había alquilado la habitación la oyera, se produjo a las 2.40 horas, y la víctima falleció sobre las tres de la madrugada, asfixiada por presión sobre las vías respiratorias realizada con una tela u objeto blando (como manta, almohada o cojín).
Cuando los bomberos, requeridos por la Policía, abrieron la puerta y llegaron los servicios sanitarios, la agredida se encontraba en parada cardio respiratoria, y aunque realizaron maniobras de reanimación durante 25 minutos no lograron revertir la situación en que se encontraba.
Así se ha puesto de manifiesto este miércoles en la tercera jornada del juicio con jurado contra el acusado, de 39 años, para quien el fiscal, que en la sesión ha elevado sus conclusiones a definitivas, pide 20 años de cárcel por asesinato.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por dos hijas de la finada, ha modificado su petición inicial de prisión permanente revisable por la de 25 años de cárcel por el mismo delito.
En la vista, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, se ha reproducido la llamada que la mujer hizo al 112 y la derivación de la misma a la Policía Nacional, a la que también suplicó que "vinieran corriendo", al tiempo que facilitó la dirección del piso.
Asimismo, en la sesión se ha practicado la prueba pericial, con los forenses que realizaron la autopsia al cadáver, los expertos que analizaron muestras recogidas en el lugar de los hechos y quienes examinaron al sospechoso.
Estos últimos han puesto de manifiesto su dependencia a las drogas y el consumo crónico, "de alta intensidad" y durante "muchos años", de cocaína, pero no que tuviera afectadas las capacidades cognitiva y volitiva, así como tampoco "ningún trastorno mental grave".
También, que es una persona con "conductas arriesgadas, aunque esto es más "una forma de ser" que un trastorno, han precisado.
La Fiscalía mantiene su petición de 20 años
La Fiscalía de Cantabria ha rechazado las explicaciones dadas por el acusado de asesinar a su casera en Santander, que reconoció en su declaración que la asfixió pero que no tuvo intención de matarla, por lo que ha mantenido su petición de 20 años de prisión por un delito de asesinato.
"La mató porque le dio la gana", ha dicho el fiscal en su informe final frente al jurado popular que juzga a este hombre en la Audiencia de Cantabria, y al que ha pedido que le declare culpable porque, en su opinión, "se ha demostrado que es un asesino".
En el último día de la vista oral del juicio contra este hombre de 38 años, el acusado se ha dirigido al jurado para expresar su "perdón de corazón" por su actos, que, ha afirmado, "no hubieran sucedido así" si no hubiera estado drogado.
Durante la jornada de este miércoles de este juicio, que se celebra en la Audiencia de Cantabria, han declarado los peritos de la causa y las partes han expuesto al jurado popular sus conclusiones.
El fiscal ha considerado que no ha quedado probado, tal y como han determinado las peritos que han declarado, que el acusado estuviera afectado por el consumo de cocaína en el momento de los hechos, aunque sí se ha afirmado que el hombre padecía una adicción "grave" y continuada en el tiempo a esa sustancia.
El ministerio público sí considera demostrado que la víctima no tenía capacidad para defenderse, ya que el acusado la ató de pies y manos previamente. "La tenía a su merced", ha lamentado.
Dirigiéndose al jurado, el fiscal ha incidido en el pasado delictivo del acusado, que ha sido condenado en varias ocasiones por violencia de género y delitos de lesiones y al que quien ha dicho que se le han suspendido condenas previamente.
"Le hemos dado oportunidades de redimirse, pero sigue delinquiendo", ha enfatizado el fiscal.
La acusación particular pide 25 años de cárcel
La acusación particular, que representa a las hijas de la víctima, ha rebajado su petición inicial -prisión permanente revisable- a una pena de 25 años por un delito de asesinato.
El letrado de las hijas de la víctima, que ha puesto el foco en la discapacidad que sufría la mujer, de 68 años, ha señalado que "se defendió como pudo" y ha considerado que "el sistema le falló", porque consiguió llamar a emergencias pero no se le pudo salvar la vida.
El abogado del acusado considera que el hombre actuó movido por su adicción a las drogas y porque "quería evitar ser descubierto" por los agentes que acudieron a la casa tras la llamada de la víctima.
Por ello, pide que se le aplique una eximente por drogadicción y que se le condene por homicidio y no por asesinato, ya que ha apuntado a que su intención "nunca fue matarla".
La asfixia, causa de la muerte
Los forenses, que han declarado hoy en el juicio, han dicho que la autopsia de la víctima confirma que la causa de la muerte fue asfixia con algún objeto textil, algo que coincide con la confesión del hombre, que dijo haberla tapado la cara con un cojín.
También han apuntado que la mujer estaba "fuertemente atada" por los pies y que tenía lesiones compatibles con un forcejeo previo a su muerte.
En cuanto al análisis de las sustancias que consumía el acusado, no se ha determinado la droga que tomó el día de los hechos (febrero de 2022), ni que tuviera alteraciones graves de sus facultades, aunque sí se ha reflejado una adicción "continuada" a la cocaína.
Las peritos psiquiatras le han definido como un hombre "impulsivo" y con una conducta "arriesgada", marcada por su "fuerte" adicción a las drogas.
Tras la práctica de la prueba y los informes, el jurado deliberará mañana, jueves, a partir de las 11.00 horas.




