Condenan a cuatro menores, a sus familias y a un centro educativo de Santander por un caso de acoso escolar
El Ministerio Fiscal obliga al colegio, al centro concertado Las Mercedarias de Santander, como responsable civil, a indemnizar con 4000 euros a la víctima
José María Cavada, abogado de la familia de la víctima
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Santander
La justicia condena a cuatro menores de un colegio de Santander por acoso escolar. En la sentencia, la juez del Juzgado de Menores de Santander les condena a diez meses de tareas socio-educativas y obliga, además, a las familias y también al centro educativo, al colegio concertado Las Mercedarias de Santander, como responsable civil, a indemnizar con 4000 euros a la víctima por daños morales.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso la Cadena Ser, se declara probado que entre los meses de septiembre de 2021 y hasta finales de abril de 2022, la víctima sufrió todo tipo de vejaciones por parte de cuatro alumnos del mismo centro en el que estudiaban el curso de 3º A de ESO.
No se ha llegado a celebrar juicio porque ha habido un acuerdo de conformidad. Las familias y la dirección del centro han reconocido esa responsabilidad, a pesar de haber actuado y de haber activado el protocolo antiacoso.
Según la sentencia, cada vez que estaban con él, le llamaban “enano, bajito, maricón y gay” sin conocer la orientación sexual del mismo y constantemente le golpeaban dándole “collejas” y empujones cada vez que lo veían, tanto en las aulas como en las instalaciones deportivas del centro.
La familia lo puso en conocimiento del centro en abril de 2022 y cambiaron de clase a la víctima. Sin embargo, continuaron acosándole y el 29 de abril "le propinaron un fuerte balonazo en la cara de forma intencionada y le cogieron entre todos de los brazos y las piernas cuando estaba en las gradas del centro escolar, levantándole para a continuación dejarle caer fuertemente sobre el suelo, quitándole un zapato con el que jugaron al fútbol".
A resultas de lo ocurrido, prosigue la sentencia, el menor fue trasladado por su madre al Hospital de Valdecilla donde no se constataron lesiones físicas pero debido al sufrimiento emocional que padecía fue derivado a Psiquiatría. La madre de la víctima denunció los hechos ante la Policía Nacional y de ahí que actuara la Fiscalía de Menores.
Los hechos declarados probados constituyen un delito contra la integridad moral.
La directora del Colegio Mercedes de Santander (Las Mercedarias), Ana Simón Altuna ha defendido, en declaraciones a Hora 14 Cantabria la actuación del centro. "Se ha actuado desde el primero momento. A estos alumnos se les ha expulsado, hemos tenido reuniones con las familias, se les ha obligado a mantener charlas con la orientadora, se ha activado el protocolo antiacoso y la Consejería de Educación ha estado informado de cada paso que hemos dado porque estos niños eran conflictivos".
El protocolo se activó y la Consejería de Educación estuvo "en todo momento" al corriente, sin embargo, "no porque reúnas a las familias, a los profesores y a los niños se resuelve una situación así. Los docentes están en el colegio y ven lo que hay. Sucediendo como sucede dentro del recinto escolar, los profesores están obligados a estar pendientes. El protocolo es una medida para encauzar la situación pero eso no significa que no tengan que estar vigilantes. A pesar de abrir el protocolo, el acoso no se detuvo", defiende el abogado de la familia de la víctima, José María Cavada.
A su juicio, es "poco habitual" que el Ministerio Fiscal responsabilice a un centro educativo por un caso de acoso escolar.
