La mujer que acusa a su padre de agredirla sexualmente cuando era niña, declara que le denunció porque no quiere que le haga lo mismo a otros menores

Santander

Familiares del padre acusado de agredir sexualmente a su hija cuando tenía entre 9 y 14 años han denunciado más abusos a otras niñas y mujeres de su entorno por parte del hombre, que ha negado todas los acusaciones, durante el juicio que se ha celebrado este miércoles en la Audiencia de Cantabria.

El fiscal, que le ha descrito como un "depredador sexual", ha pedido que se le condene a 15 años de prisión en lugar de los 36 que solicitaba inicialmente, al considerar que los hechos que se le imputan constituyen un delito continuado de agresión sexual, y no tres delitos cometidos en ocasiones distintas como planteaba en su escrito inicial.

La hija, que ya es mayor de edad y tiene su propia familia, ha declarado que decidió dar el paso de denunciar a su padre en 2022 porque el hombre convive con varios menores y no quiere que les pase lo mismo que a ella.

Ha dicho que entre 2001 y 2007 fue víctima de abusos, que empezaron en la época en la que hizo la comunión. Según ha relatado, su primer recuerdo es de un día que estaban jugando a los cartas y el hombre se masturbó delante de ella, una conducta que siguió repitiendo hasta que empezó con los tocamientos, y más adelante, la penetró con un dedo y, a los 14, analmente.

También ha afirmado que al principio se lo contó a su madre y ella reaccionó pegándole. "Me dijo que era una mentirosa, que estas cosas separaban a las familias y me pegó".

Después de eso, ha explicado, tuvo miedo de contar lo que estaba pasando hasta que, después de la pandemia, en una conversación con su tía le dijo que no quería llevar a su hijo a casa de sus abuelos porque su padre era "un pederasta", y ella le animó a denunciar porque también le "habían pasado cosas".

Denuncia archivada

Ambas fueron juntas a denunciar al hombre, aunque la denuncia de la tía, que en el juicio ha afirmado que sufrió tocamientos cuando era menor, fue archivada porque ha prescrito.

El acusado ha dicho que nunca se quedaba solo con su hija cuando era menor ni entraba en su habitación "para nada", y ha achacado la denuncia a que su cuñada y tía de la mujer quería acabar con su matrimonio con "falsas acusaciones".

"Han montado un culebrón que no hay por donde cogerlo", ha afirmado, antes de asegurar que cuando su hija era pequeña le "hacía cosquillas jugando pero nada más".

También ha declarado como testigo otra de sus cuñadas que vivió en la casa familiar y que ha relatado que el acusado entró un día en el baño cuando ella estaba en la ducha y desde entonces "fue un acoso y derribo hasta que consiguió lo que consiguió".

Según la mujer, eso ocurrió cuando era mayor de edad y no se lo contó a nadie porque no quería "romper la unidad familiar".

Un cuñado del acusado, llamado por la defensa, ha contado que le quitaron la guardia de su hija cuando tenía 12 años porque "hizo unas acusaciones en el colegio" y la llevaron al centro de atención a víctimas de agresiones sexuales.

"Parece ser que lo que le hicieron a mi hija guarda relación con este proceso", ha añadido, antes de señalar que no puede obligarla a denunciar porque ya es mayor de edad.

Relato coherente

Los forenses han calificado el relato de la víctima de "coherente" y han explicado que padece un trastorno ansioso depresivo leve.

El acusado, que ha ejercido su derecho a pronunciar la última palabra, ha negado todas las acusaciones y solo ha reconocido que tuvo relaciones sexuales con la cuñada que vivió durante años con la familia, pero que fueron "consentidas".

La Fiscalía, a la que se ha adherido la acusación particular, ha solicitado que se le aplique el Código Penal que estaba vigente cuando ocurrieron los hechos, más favorable al reo y por el que no habrían prescrito.

En sus conclusiones ha incidido en que la menor fue sometida por un ascendiente, su padre, a una "intimidación ambiental". "Sometió a su hija a un estado de terror y eso es lo que merece 15 años de condena", ha remachado.

La defensa ha pedido la absolución del acusado o en todo caso que se declare prescrito el delito, tras rechazar la intimidación ambiental que alega el fiscal.