Educación establecerá nuevos criterios para determinar las necesidades de apoyo educativo en el alumnado
En mayo estará finalizado un nuevo sistema que permitirá fijar las necesidades especificas que tiene un alumno teniendo en cuenta su grado de afección

Educación establecerá nuevos criterios para determinar las necesidades de apoyo educativo en el alumnado de Cantabria
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Santander
La consejería de Educación está trabajando en un nuevo modelo de atención a la diversidad que pasa por el diseño de un Plan Director constituido por profesionales que forman parte de la red pública de especialistas en inclusión.
Dentro de ese plan se trabaja desde hace meses en la elaboración de unos criterios técnicos que determinen que valores se van a utilizar para establecer el número de profesores de atención a la diversidad para cada curso, con carácter estable.
Esos profesionales son los llamados PT, pedagogía terapéutica, AL, audición y lenguaje y orientadores escolares. El consejero de educación, Sergio Silva ha explicado en la Cadena SER, que "no es nada sencillo de elaborar hacer, ya que no es lo mismo una discapacidad motora que una auditiva, un trastorno del espectro autista o una adquisición tardía del lenguaje". Incluso, añade, dentro de cada una de estas circunstancias, existen necesidades diferentes en función del grado de afección de cada alumno.
La consejería de educación pretende tener en mayo una "matriz de criterios" que permita conocer de una manera más exhaustiva el numero de profesionales que son necesarios para atender a los alumnos con necesidades especiales de Cantabria. Y es que el propio Silva reconoce que el número de casos de alumnos que requiere apoyo educativo o una atención especial ha crecido en los últimos cursos y por tanto el número de familias de niños que demandan apoyos educativos en las aulas.
Lo que se está haciendo es modificar los actuales criterios, para según afirma Silva, "dar un salto cualitativo a como se venia trabajando hasta ahora. Y es que. aunque considera que hasta ahora se estaban haciendo bien las cosas, no hay unos criterios técnicos que definan que recursos educativos necesita un alumno con necesidades especificas teniendo en cuenta la valoración de los profesionales.
"Un matriz de criterios para hacer las valoraciones"
Un sistema que la consejería quería hacer tenido preparado para el pasado mes de febrero, pero que está llevando más tiempo del estimado. La previsión del consejero es que en mayo no esté finalizado y permitirá obtener una tasa bruta del número de alumnos con necesidades educativas, es decir una tasa global y por otro lado, una tasa fina, la cifra dentro de cada centro educativo.
Técnicamente, dice Sergio Silva, es muy complejo pero cuando este acabado permitirá ajustar mejor las plantillas de profesionales de atención a la diversidad. Y es que en estos momentos, añade que no pueden dar una cifra global de alumnos con necesidades educativas ya que los datos van variando, pero admite que han crecido en los últimos cursos.
Para contextualizar esto, pone un ejemplo, "a principios del presente curso, en noviembre de 2023, educación contaba con 601 alumnos atendidos por técnicos sociosanitarios en centros ordinarios, todo ellos, son alumnos con necesidades de apoyo educativo, a día de hoy la cifra está por encima de 650. Son casos que ha habido que valorar y que han retrasado tener finalizado este nuevo sistema".
Por tanto, añade Silva, los criterios para determinar el numero de efectivos de atención a la diversidad en el curso que viene se ha definido en base a los actuales criterios, que son la no amortización de plazas para atención a la diversidad, el número de alumnos atendidos por el personal de apoyo educativo y la continuidad en la prestación de este apoyo.
En base a esto, el curso que viene habrá 597 efectivos, 4 más que en el presente curso, 168 orientadores, 273 profesionales de Pedagogía terapéutica y 192 de audición y lenguaje.
Unas cifras que no aprueba la junta de personal docente, porque defienden que no pueden valorar si son suficientes profesionales para atender correctamente al alumnado con necesidades educativas, al no contar con la cifra del número de alumnos que requieren apoyo educativo.




