Sociedad

Revarca busca veterinarios para analizar los cetáceos que llegan muertos a la costa de Cantabria

Hace unos días se localizó en la ría San Martín de Suances un ejemplar de seis metros de longitud y tres toneladas de peso

El cetáceo llegó sin vida a la costa / Revarca

Torrelavega

La Red de Varamientos de Cantabria (Revarca) busca veterinarios para analizar los restos de los cetáceos que llegan muertos a la costa de Cantabria "para avanzar en el conocimiento de estos animales", como el que hace unos días apareció en la ría San Martín de Suances.

Un cetáceo que ha sido identificado como un zifio de Cuvier, la especie más desconocida de la familia de los cetáceos. “A ojos vista podría parecer una ballena pequeña, pero no lo es, tiene dientes, es un cetáceo que vive lejos de la costa, por eso no estamos acostumbrados a su presencia, ni a su nombre”, ha señalado Diego de Vallejo portavoz de Revarca.

Tres toneladas de peso

El ejemplar es el macho más grande que ha llegado a Cantabria, seis metros de longitud y tres toneladas de peso. Llegó a la costa sin vida, pero el buen estado de su cuerpo "hace pensar que la muerte no se produjo muchos días antes de su llegada a la costa".

Esto permitirá usar su cuerpo para investigaciones científicas, tomando unas primeras muestras de la piel, grasa y el músculo, con el objetivo de descubrir un poco más sobre la vida y biología de esta especie tan desconocida.

Es el segundo espécimen que llega a nuestras costas en tan solo dos años, algo llamativo puesto que el zifio de Cuvier vive en aguas muy profundas, de hecho se trata del mamífero marino con mayor capacidad para sumergirse, además en cuanto a tiempo y profundidad cuenta con el récord de apnea.

Según ha explicado Vallejo, a pesar de frecuentar tanto el golfo de Vizcaya como el mar cantábrico, "la cercanía a la costa no le interesa y cuando mueren el agua no suele conseguir arrastrar su cuerpo hasta la orilla, como sí ocurre con otros animales como los delfines o las tortugas".

Tortugas

Por otro lado, destaca el aumento de atisbos de tortugas. En quince años que lleva funcionando el centro de recuperación de fauna del gobierno de Cantabria, nunca había llegado una tortuga marina. “Al igual que el zifio pasa por el mar cantábrico, pero nunca se habían acercado a la costa”, comenta de Vallejo. Ahora, solo en la primavera pasada se han recibido cinco en total entre vivas y muertas. Movimientos que están ocurriendo de forma similar entre País Vasco y Asturias, principalmente con ejemplares jóvenes que llegan desnutridos a las costas.

Desde Revarca se recuerda la importancia de la colaboración ciudadana, llamando al 112 en caso de divisar varamientos de alguna especie marina en las costas y orillas.