Sociedad

Veinte asociaciones piden al Gobierno de Cantabria y al Ayuntamiento de Santander que no se abran más salones de juegos

Estas asociaciones consideran que la ubicación de este nuevo local "no parece casual", una zona donde viven más de 20.000 personas de familias obreras

Santander

Una veintena de asociaciones de vecinos de Santander y de padres de alumnos han exigido este martes al Gobierno de Cantabria y al Ayuntamiento de la capital que paralicen la apertura de un salón de juegos en Peñacastillo, "cerca" de varios centros educativos y que no autoricen más aperturas de ese tipo de establecimientos en la ciudad.

Con ese objetivo, piden, en dos escritos registrados esta mañana en la Delegación del Gobierno en Cantabria por al Federación de Padres de Alumnos (FAPA), dirigidos a la presidenta del Gobierno, María José Sáenz de Buruaga, y a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que se modifique la norma actual y se amplíe a mil metros la distancia mínima entre un local de juegos y un centro educativo.

En el escrito se señala que el anuncio de la apertura de una nueva casa de apuestas en la calle Hermanos Calderón del barrio santanderino de Peñacastillo ha despertado la "inquietud de familias y vecinos, tanto de la zona como del resto de la ciudad y de Cantabria, sobre una cuestión que ya viene causando mucha preocupación en los últimos años".

Estas asociaciones consideran que la ubicación de este nuevo local "no parece casual", una zona donde viven más de 20.000 personas de familias obreras y que cuenta con más de 1.000 niños y niñas repartidos en tres colegios (CEIP Nueva Montaña, CEIP Elena Quiroga y CEIP Marqués de Estella) y más de 3.000 estudiantes en otros tres institutos (IES Peñacastillo, IES Augusto G. Linares y Centro Integrado de FP No 1).

Alegan que, aunque el establecimiento pueda cumplir con las distancias mínimas a estos centros fijadas en la ley de Cantabria, se encuentra en un punto de paso de una gran parte de ese alumnado que se desplaza a esos centros educativos desde los barrios de Nueva Montaña y Peñacastillo, además de los que utilizan el servicio de cercanías de FEVE.

A esto se añade que, durante los fines de semana, en la zona se da una gran movilidad de jóvenes que pasan su tiempo de ocio en los parques y centros comerciales cercanos, apuntan estas asociaciones.

Por ello, en el escrito se solicita documento solicitando que en Santander se modifiquen las distancias establecidas entre los salones de juego y los centros escolares. "Pedimos que se aplique ya y que este local no se abra ni se abra ninguno más la distancia permitida son 500 metros; en su día nosotros pedimos 1.000 metros", ha explicado el presidente de FAPA, José Manuel Torre, en un encuentro con periodistas a las puertas de la Delegación del Gobierno antes de registrar el documento.

Torre ha asegurado que en Santander hay 27 locales con licencia de juego en sus distintas variantes, un número que supera "ampliamente", ha afirmado, el máximo permitido por la legislación cántabra que estaría en 25, según ha dicho.

Por ello, ha dicho que el Consejo de Gobierno tendría potestad para revisar y ampliar las distancias establecidas. "De hecho, consideramos que esta decisión, de haber puesto más atención en el seguimiento de la problemática, ya debería de haberse llevado a cabo en el momento en el que hubo 25 licencias", ha concluido.