Política

El Plan de Acción Saja-Besaya busca la recuperación ambiental, social y económica de la zona

A finales de año se decidirán los primeros proyectos a desarrollar

El Plan de Acción Saja-Besaya plantea un análisis de las cuencas de ambos ríos y su recuperación y puesta en valor como pulmón medioambiental

Torrelavega

El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, continua con el desarrollo del Plan de Acción Saja-Besaya, en el que trabaja en colaboración con el Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IH Cantabria), y que tiene como objetivo la recuperación ambiental, social y económica de esta zona. El estudio, plantea un análisis de la zona así como su recuperación y “puesta en valor como pulmón medioambiental y ecológico”.

La iniciativa que comenzó en el año 2019 cuenta con la participación de 147 entidades sociales y de los 27 ayuntamientos de la cuenca. El consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, se reunirá a finales de este año con los ayuntamientos implicados para impulsar las actuaciones, que tras la fase de diagnóstico, el IH Cantabria considere prioritarias dentro del ‘Plan de Acción Saja-Besaya 2022-2024’. Poniendo en el centro actividades que dinamicen la recuperación ambiental, social y económica de la zona. “Nos sentaremos con todas las entidades locales y definiremos el alcance de las acciones y las inversiones necesarias para llevarlas a cabo”, explica Media.

Todo ello, ha asegurado el consejero, con el objetivo de “impulsar” iniciativas que promuevan la creación de empleo, la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, la diversificación productiva y la regeneración de la biodiversidad, en el marco de la transición a la economía circular y el fomento de la bioeconomía.

El plan de actuación se divide en fases

En los últimos años el instituto de hidráulica de Cantabria ha trabajado en esta cuenca como “zona piloto” para el desarrollo de investigación sobre gestión integrada de recursos hídricos, dividiendo el proyecto en planes de tres años de extensión y diferentes fases hasta el 2030.

Una primera fase de análisis a través de la cual, con la información recolectada, se facilitará un diagnóstico integral de los diferentes sistemas de la cuenca para identificar sus debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades. Y una fase posterior donde se quiere lograr la recuperación de la cuenca, siguiendo un plan estratégico que promueva la conservación, la mejora y la recuperación de sus valores naturales, así como la búsqueda de un nuevo modelo socioeconómico en toda la zona.

Por otro lado, José Antonio Juanes, responsable del área hidrobiología y gestión ambiental del instituto de hidráulica ambiental, ha expuesto algunas actividades ya en marcha en este “estudio piloto” como la creación de un observatorio, la utilización de una plataforma para interaccionar con distintos actores dentro de la cuenca, o la creación de un banco de germoplasma.

"Necesidad" de la transformación socioeconómica de la cuenca

Media ha destacado que “la cuenca representa uno de los ejes de desarrollo económico principales de toda la comarca”, y cuenta con valores naturales que han proporcionado bienes y servicios de desarrollo económico a la región. Sin embargo, la interacción entre comarca y entorno en los últimos años, ha provocado “desequilibrio” con los actuales valores medioambientales, requiriendo actuaciones “que aseguren la sostenibilidad de los recursos que conforman este patrimonio natural y cultural”. Además, “la recuperación de la calidad ambiental de la cuenca”, dice Media, que ha sido “el motor que ha impulsado la colaboración del gobierno con el instituto de hidráulica”.

Por otro lado, el responsable del Instituto, ha puesto en valor la oportunidad que supone para esta zona “utilizar sus problemas como lanzadera de transformación ecológica y social, y para que esta cuenca pueda ser una especie de laboratorio socioecológico en el ámbito de la innovación ambiental”, en referencia a la utilización metodología basada en la inteligencia artificial, la información de satélites o técnicas de PCR, entre otras.

Objetivos sobre biodiversidad y desarrollo sostenible

El consejero de Medio Ambiente ha enumerado algunos de los objetivos dentro del proyecto como por ejemplo la mejora ambiental de los ecosistemas fluviales y del estuario de San Martín, el control de especies invasoras, o reducir los impactos de la actividad ganadera.

También se busca mejorar la calidad del agua y la reducción de la contaminación del aire, así como la recuperación de suelos contaminados. Además se quiere poner en valor el paisaje y sus zonas forestales. “Desde el planteamiento de estos objetivos de desarrollo sostenible está claro que nuestro bienestar depende de la salud de los ecosistemas, y hoy en día en un escenario de cambio climático mucho más”, declara Juanes.

Durante todo el proceso habrá además actuaciones paralelas que ayuden de cara a los objetivos del proyecto, cómo desarrollar un programa de educación ambiental para las nuevas generaciones en todos los municipios de la zona, un plan de movilidad ciclista, una red de puntos de recarga de vehículos eléctricos, o la generación de empleo verde a través de la generación ambiental, la construcción de zonas recreativas o carriles bici y el desarrollo de la economía circular.

Los resultados obtenidos en este estudio servirán para lograr un modelo de transición ecológica que se podrá aplicar a otras cuencas de Cantabria, permitiendo cumplir con los objetivos marcados por Europa sobre biodiversidad y desarrollo sostenible.

A finales de este 2024, tanto Media como Juanes han asegurado que habrán “abordado todas las acciones previstas” y esperan “que haya colaboración con las empresas para poder poner en marcha iniciativas concretas”.

Los resultados obtenidos en este estudio servirán para lograr un modelo de transición ecológica que se podrá aplicar a otras cuencas de Cantabria, permitiendo cumplir con los objetivos marcados por Europa sobre biodiversidad y desarrollo sostenible.