El vicepresidente de la CEOE dice que para reducir la jornada laboral es "legítimo legislar", pero rechaza un ultimátum
Lorenzo Amor ha participado en el último Foro SER Cantabria donde ha hablado sobre las declaraciones de Unai Sordo (CCOO)
SANTANDER
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha rechazado que se lancen "ultimátum" respecto a la reducción de la jornada laboral y ha dicho que, aunque con mayoría en el Parlamento "es legítimo legislar", la patronal no irá "como corderitos diciendo sí a lo que se impone".
"Los ultimátum y las amenazas en el ámbito del diálogo social no son buenos. A mí cuando se está negociando en una mesa no me gustan las amenazas", ha señalado Lorenzo Amor, que ha participado en el Foro de la Cadena Ser de Cantabria, donde ha resaltado el trabajo y la voluntad de diálogo de la CEOE.
Amor ha criticado que la aplicación de la reducción de jornada por ley "dinamita los miles de convenios firmados en el último año", porque "ya las condiciones se cambian" en virtud de la norma y supone "saltarse las reglas a mitad del partido".
A la CEOE, ha explicado, no le gusta que "esto se quiera imponer por ley", sino que quiere que "se lleve a la negociación colectiva. En España hay empresas en las que se trabaja 36 horas, en el sector público 35, la hostelería tiene de media 39,3..., lo que quiere decir que la negociación colectiva funciona, y va reduciendo la jornada", ha afirmado.
Amor ha reconocido que con mayoría en el Parlamento "es legítimo legislar", pero ha añadido: "si usted pretende legislar no pretenda que nosotros vayamos como corderitos diciendo sí a lo que impone".
A su juicio, "tan democrático y patriota es decir sí a la reforma laboral, como decir que la regulación de la jornada se tiene que hacer en el ámbito de la negociación colectiva. Y no por eso somos ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, ni estamos haciendo política, ni nos estamos burlando del diálogo social", ha remarcado.
Ha subrayado que "no tienen las mismas necesidades, ni el mismo convenio, ni trabajan las mismas horas" sectores, por ejemplo, como la hostelería y la industria, y ha puesto de ejemplo que no son lo mismo la jornada y las horas "que tienen los trabajadores del Banco Santander" que las que pueda haber en un despacho fiscal "de un autónomo con dos empleados".
"Para una peluquería, para una hostelería, para un taller mecánico es prácticamente imposible poder adaptarse de forma drástica a una reducción de jornada si no hay medidas compensatorias. ¿Qué ha hecho Francia? Bajar cotizaciones sociales. ¿Eso plantearlo aquí en España? Muy difícil, porque nuestro sistema de Seguridad Social lo que necesita es ingresos, no es reducción de ingresos", ha apuntado.
Sí sugiere algunas medidas "alternativas" que "se han puesto sobre la mesa", como reducir lo que aportan las empresas en permisos retribuidos.
Amor ve "un cambio de actitud" en el Ministerio de Trabajo porque se ha pasado "de un ultimátum a querer buscar un acuerdo", y ha reiterado que la patronal tiene voluntad de dialogar y negociar.
"Con los derechos humanos no se puede hacer política"
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha abogado por impulsar "una verdadera Ley de Extranjería" y ha confiado en que se llegue a un acuerdo político, entre otras cuestiones porque "se necesita mano de obra" en determinados sectores, a la vez que ha subrayado que "con los derechos humanos no se puede hacer política". En su opinión, la inmigración regulada "es necesaria". "Tenemos que hacer una verdadera Ley de Extranjería y espero que lleguen a un acuerdo los partidos políticos sobre esto, que creo que es importante", ha dicho. El presidente de ATA ha demandado una ley que permita "flexibilizar contingentes" y formar en los países de origen a trabajadores que vengan a España. Amor, que ha participado en el Foro de la Cadena Ser de Cantabria, ha explicado que en estos momentos en España hay sectores en los que se demanda mano de obra. "Yo no voy a negar a una persona que pueda residir en nuestro país trabajando, por el origen, el color de la piel, la raza o la religión que tenga", ha afirmado. Ha defendido que se modifique la Ley de Extranjería, por ejemplo para que "para un empresario no sea un muro infranqueable traer 2.000 personas a una campaña agrícola concreta", ha apuntado. "Tras lo que se ha vivido en los últimos 15 días en España", este representante de la patronal cree que "alguno se lo tiene que hacer mirar". Pero Amor no ha querido concretar a quién se refiere porque no quiere entrar "en la polarización política". Según ha dicho, los agentes sociales lo tienen que hacer es "inyectar educación, moderación y tranquilidad". "Tengo familiares que hace muchos años estuvieron en Suiza, otros en Francia, y que hoy están en España. Fueron muy bien acogidos en los sitios donde estuvieron trabajando", ha asegurado, antes de rechazar que se "señale" a las personas que llegan a España desde otros países.