Juzgan a un acusado por abusar de la hija menor de su pareja
La Fiscalía pide cuatro años y medio de carcel, la acusación particular solicita siete y medio
Cantabria
La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este miércoles, a las 9.30 horas, a un acusado de abusar sexualmente y de forma continuada de una menor de dieciséis años, hija de su pareja, para el que la Fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel, mientras que la acusación particular --el Gobierno-- solicita siete años y medio.
Según el escrito del Ministerio fiscal, el procesado convivía con la niña, que tenía catorce años cuando comenzaron los hechos y que se extendieron a lo largo de dos años, aprovechando los momentos que la madre de la víctima se encontraba ausente por trabajo. En ocasiones, relata la Fiscalía en su escrito, el acusado le realizaba tocamientos por las piernas y los muslos por encima de la ropa y alguna vez cuando la chica dormía le metía las manos por debajo de las sábanas y encima del pijama.
Cuando él intentaba tocarla, ella se lo impedía "empujándole o echándole para atrás". El acusado actuaba de este modo "prevaliéndose de su condición de padrastro", manifestando a la menor en varias ocasiones que "si ya hacía todo lo que él decía la dejaría hacer lo que quisiera". La chica, que relató en el colegio lo sucedido, se encuentra en tratamiento psicológico y presenta un estado emocional afectado en el área familiar, sexual y académica.
La Fiscalía califica estos hechos como delito continuado de abusos sexuales a menor de dieciséis años, merecedor de cuatro años y medio de prisión, alejamiento y prohibición de comunicar con la chica durante siete años e inhabilitación para desempeño que conlleve contacto con menores durante seis. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio público solicita que el acusado indemnice a la menor en 10.000 euros por las secuelas psicológicas que sufre.
Por su parte, el Gobierno de Cantabria, que ejerce la acusación particular, se suma a los hechos descritos por el Ministerio fiscal y añade a los mismos que en una ocasión el hombre empleó fuerza para inmovilizarla, agarrándole los brazos y estirándole las piernas. Su petición de pena se eleva a siete años y medio de prisión, pide las mismas penas de alejamiento, prohibición de comunicación e inhabilitación, y solicita una indemnización que eleva a 15.000 euros.