La Universidad de Cantabria afronta el nuevo curso con "retos decisivos" como la necesidad de una mayor financiación
La UC, además, trabaja con el Gobierno en el contrato programa plurianual y Buruaga espera un acuerdo para "despejar el futuro a medio plazo" de la Universidad
Santander
La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, ha dicho que la Universidad de Cantabria (UC) debe "mirar lejos" y "pensar que será todavía más de lo que hoy es", y ha ofrecido el apoyo y la colaboración del Ejecutivo autonómico.
"Nuestra Universidad es joven, pero con un gran futuro. Con mucho más futuro que pasado", ha subrayado la presidenta, en su intervención en el acto de inauguración del curso, en el que se ha entregado la Medalla de Oro de la UC a la Universidad de Cornell (Estados Unidos), con la cual la institución cántabra colabora desde hace 17 años, por su compromiso con la educación y la investigación y su programa 'Cornell', de intercambio de estudiantes.
La lección inaugural ha corrido a cargo del catedrático de Inmunología de la Universidad Autónoma de Madrid Francisco Sánchez Madrid, que ha hablado sobre comunicación celular.
Gran parte del discurso de Buruaga se ha centrado en elogiar la figura del rector, Ángel Pazos, que encara los últimos meses de su mandato al jubilarse. "Él ha sido la primera persona en nuestra aún joven Universidad que llegó al Rectorado tras haber sido primero, estudiante y después, profesor e investigador", ha aseverado la presidenta.
Y ha explicado que sus respectivos mandatos en la máxima responsabilidad de gestión se han solapado durante catorce meses, y han permitido "diseñar una nueva etapa para el contrato-programa" y "solucionar algunas cuestiones inmediatas derivadas de la Ley Orgánica de Sistema Universitario".
"El rector Pazos deja un importante legado con la participación de la Universidad en el consorcio de universidades europeas EUNICE, y con una destacada posición en las clasificaciones nacionales e internacionales de centros de educación superior por la calidad de sus actividades y resultados", ha resaltado Buruaga.
La jefa del Gobierno ha remarcado asimismo el "diálogo leal, la voluntad sincera y el compromiso mutuo" entre su Ejecutivo y la institución académica.
Financiación
La presidenta ha agregado que es su "obligación" formular una última reflexión. "Estamos en una universidad pública cuyos ingresos proceden de manera importante de la autonomía de Cantabria. Esa consignación y su impacto sobre nuestra sociedad dependen del modelo de financiación de las comunidades autónomas", ha advertido.
Y ha instado por ello a "tomar conciencia" de que los servicios públicos "se verán ineludiblemente perjudicados" si el modelo de financiación "se cambia arbitrariamente y sin consenso para alimentar el privilegio excluyente de quienes no creen en una España de ciudadanos libres e iguales".
"Las universidades públicas dependen vitalmente también, de la solidaridad interterritorial", ha abundado.
El "ascensor social", en peligro
El rector de la UC, Ángel Pazos, que dejará el cargo a finales de año, cuando se prevé celebrar elecciones en la institución académica, ha agradecido a la sociedad cántabra el apoyo a la Universidad.
Pazos ha subrayado el "reto" de la financiación en las universidades, que "es clave" porque "sin ella difícilmente podrán abordarse con garantías los demás".
"Estoy convencido de que debemos seguir trabajando de forma conjunta con el Gobierno para alcanzar un contrato programa plurianual que nos permita servir mejor a la sociedad", ha señalado.
También ha aseverado que la universidad pública "no debe renunciar a uno de sus papeles más importantes en las últimas décadas: actuar como ascensor social".
Y ha apuntado que "todos los estudios indican que las universidades españolas han sido claves, en una proporción mayor que las de la mayor parte de sus homónimas europeas, en el desempeño de este papel" de "contribuir con su actividad formativa a la radical mejora de la igualdad de oportunidades y el fomento de la cohesión social".
Pero Pazos ha avisado de que los últimos análisis indican "que el escenario actual de incertidumbre sobre financiación, gobernanza, o velocidad de adaptación a los cambios sociales están poniendo en peligro esa capacidad".
"Y si no lo hacen las universidades públicas, quizá nadie más juegue ese papel. La Universidad de Cantabria, que ha sido muy activa en este aspecto, debe seguir en ese empeño", ha recalcado.