El Parlamento de Cantabria reclama un plan que aleje al oso de los núcleos urbanos
Recoge el desarrollo de un plan de captura de los osos que sean vistos en las cercanías de las poblaciones
Santander
El pleno del Parlamento de Cantabria ha reclamado por unanimidad la elaboración de un nuevo plan común de intervención, junto a las comunidades autónomas en las que se han avistado osos pardos en núcleos urbanos, que haga frente a los problemas causados por la interacción de estos animales con los humanos.
La iniciativa, presentada por Vox, también recoge el desarrollo de un plan de captura de los osos que sean vistos en las cercanías de las poblaciones, para intentar rehabilitarlos y devolverlos a su medio natural, estableciendo medidas que dificulten su acceso a los núcleos urbanos.
También plantea que se revisen las ayudas y compensaciones a los ganaderos, agricultores, apicultores y todo el sector primario, por los ataques y desperfectos causados por el oso, cuyo baremo se actualizó en febrero del año pasado, y reforzar el personal destinado a la vigilancia y el control.
El diputado de Vox Cristóbal Palacio, encargado de defender la propuesta, ha estimado en "unos 150" el número de osos que viven en los montes de Palencia, Asturias y Cantabria, lo que, a su juicio, supone una población "ya sobrada" de la especie que es "potencialmente peligrosa" para el ser humano y cuya presencia en los núcleos urbanos es creciente.
Palacio considera que las medidas recogidas en la iniciativa "no van a ser una solución perfecta", pero ha defendido que van en la línea de compatibilizar la vida de la fauna salvaje y de las personas que viven en los pueblos, que, a su juicio, es la que "hay que plantearse".
La alcaldesa de Los Tojos y diputada popular, Belén Ceballos, ha asegurado que la presencia del plantígrado en los pueblos "cada vez es más grave" y ha advertido de que "el oso pardo no es el oso Yogui". "Pueden ser peligrosos y requiere de un plan de medidas que lo aleje de nuestros pueblos", ha incidido.
Ceballos ha considerado prioritaria la revisión del plan de recuperación del oso, que data de 1991, para introducir medidas de disuasión que garanticen el alejamiento de los osos de las poblaciones y, sobre todo, la seguridad de los vecinos.
Además, ha destacado el "gran esfuerzo" que hace el Gobierno regional para la compensación de los daños producidos por el oso y el lobo, cuya cuantía se prevé aumentar para 2025.
El regionalista Guillermo Blanco ha apuntado que no es frecuente que el oso se acerque al humano, ya que dentro de las 16 subespecies que hay en Europa, el pardo del Cantábrico es "el más tranquilo", pero ha llamado a ponerse en el lugar de los vecinos y a "atajar la situación de alarma" generada por estos avistamientos, sobre todo entre niños y mayores.
"Nuestra labor como comunidad autónoma es defender a quienes viven en los pueblos", ha recalcado Blanco, quien ha opinado que a los 158 agentes del medio natural "se pueden sumar más", aunque cree que Cantabria está "bien dotada" en medios técnicos y humanos.
Eva Salmón (PSOE), sorprendida por que Vox "no ha hablado" con los técnicos y la Fundación Oso Pardo para presentar esta iniciativa, ha recordado que el oso pardo es una especie protegida, pero debido al incremento de ejemplares, ha abogado por que el Gobierno de Cantabria aborde la coexistencia con los humanos con medidas preventivas.
Entre ellas, ha citado la plantación de árboles frutales lejos de las poblaciones; la limpieza de los caminos para que los senderistas puedan percatarse de la presencia del oso, ya que en "muchos casos no lo ven venir"; o una campaña de información sobre la necesidad de depositar correctamente la basura en los contenedores