Jesús Ramos, vocal de la Asociación Cántabra de Escuela de Conductores, asegura que ya ha visto varios choques por alcance en la rotonda situada al final de la Avenida Fernández Vallejo de Tanos (la glorieta próxima a la estación de ADIF) debido a los problemas de visibilidad que origina «un seto que se ha dejado crecer de manera absurda». Se trata de una rotonda por la que circulan diariamente cientos de vehículos, ya que es uno de los principales puntos de acceso a la Autovía A67, en cuya remodelación el Ministerio de Transportes invirtió recientemente cerca de 380 mil euros para mejorar el diseños de los ramales, así como la construcción de un nuevo carril de acceso a la estación de tren y una senda peatonal para desplazarse de un lado a otro de la glorieta sin peligro. Lo cierto es que después de todas estas actuaciones para mejorar la seguridad vial del enlace de la A-67 en Tanos, un simple seto que se ha dejado crecer más de la cuenta está dificultando la visibilidad a la hora de acceder a la glorieta desde la Avenida Fernández Vallejo. «Hemos hablado con los que llevan el mantenimiento de la autovía, escrito a Demarcación de Carreteras, Jefatura de Tráfico y nada», señala Jesús Ramos, que no entiende cómo no se soluciona algo tan sencillo y tan poco costoso. La falta de visibilidad afecta a todos los conductores, pero especialmente a los alumnos de las diferentes autoescuelas de Torrelavega y de la comarca del Besaya que suelen utilizar el enlace de Tanos para acceder a la autovía.