El SCS abre expediente sancionador a la nueva empresa que gestiona el transporte sanitario programado

Santander

Diavida, la empresa que gestiona el transporte sanitario programado de Cantabria, desde el pasado 1 de octubre, no ha empezado con buen pie. El nivel de incidencias ha ido creciendo desde su llegada, desde que asumió el servicio que, hasta entonces, prestaba Ambuibérica.

"Las incidencias son demasiadas. Altas hospitalarias que no se cubren, retrasos de hasta nueve horas, tal y como le ocurrió a una paciente con cáncer, vecina de Castro Urdiales, que tuvo que esperar hasta nueve horas para que la ambulancia le llevara de regreso a su casa, tras la sesión de quimio que recibe en el Hospital Valdecilla. Eso es una salvajada. O pacientes que no están pudiendo ir a rehabilitación", ha denunciado, en declaraciones a la Cadena Ser, Gildo Cabañeros, presidente del Comité de Empresa.

DIAVIDA es una empresa valenciana que no lleva, ni siquiera, un mes coordinando el servicio. Según Cabañeros, la dirección, lo achaca a un "problema informático" que, todavía, no se ha resuelto y que está provocando "un caos".

El Comité de Empresa, también responsabiliza a la Consejería de Salud "de lo que está ocurriendo" por haber abaratado el contrato.

Según la Memoria del SCS, la empresa DIAVIDA aporta el mencionado presupuesto para la concesión de un servicio del transporte sanitario programado por dos años que ya tiene un gasto de 11.703.407 euros para los denominados costes directos, aquellos ya programados que tienen que realizarse, como el de un mínimo de más de 5.000 horas anuales de prestación de servicio añadido.

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Según estas cifras, el presupuesto restante tras estos costes directos implicaría para todo lo demás, los costes indirectos y el propio beneficio de DIAVIDA, una cuantía total de 98.296 euros cada año de servicios o menos de 8.200 euros mensuales.

«O el Servicio Cántabro de Salud se ha equivocado, significativamente, a la hora de hacer la memoria económica del contrato o DIAVIDA ha dado con la fórmula de convertir el plomo en oro», subrayaba UGT-Servicios Públicos, el pasado mes de abril.

Ahora, el Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha reconocido que DIAVIDA "no está cumpliendo con lo acordado" y, por eso, se le ha abierto un expediente sancionador. "Exigimos a la empresa que cumpla el contrato y hemos abierto un expediente de penalización, ya que algunas de las incidencias que hemos detectado son graves y no son admisibles", ha ha avanzado en la Cadena Ser, el gerente del SCS, Luís Carretero. En este sentido, ha reconocido que la Gerencia de Atención Primaria está "muy preocupada" por las deficiencias en el servicio.

"Hay pacientes que se están quedando sin poder ir a sus sesiones de rehabilitación".

El servicio de transporte programado supone el traslado de pacientes cuya situación les impide desplazarse a través de los medios ordinarios de transporte y que no requieren asistencia técnico-sanitaria en ruta ni revisten características de urgencia.

Se realiza con ambulancias no asistenciales de forma individual o colectiva. Este tipo de transporte corresponde a las altas hospitalarias, altas desde urgencias, traslados a consultas, así como a visitas de terapias derivadas y pacientes que deban ser trasladados para recibir asistencia en hemodiálisis, rehabilitación, tratamientos oncológicos, consultas externas, realización de pruebas diagnósticas o terapéuticas complementarias, y cualquier otro procedimiento que se programe con antelación y precise el uso de este tipo de transporte.