La plaga del picudo rojo afecta ya a la mitad de las palmeras de Laredo

Laredo (Cantabria)

La plaga del escarabajo picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) ha alcanzado ya consecuencias desastrosas para las palmeras de Laredo, tan características del paisaje urbano. La mitad de los ejemplares en manos de propietarios privados (desde chalés hasta comunidades de vecinos) han muerto ya devorados por las larvas de este coleóptero, según el balance que ha hecho la asociación cultural Bosques de Cantabria.

El presidente de Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, ha explicado en declaraciones a la Cadena SER que la mayoría de los propietarios no está aplicando tratamientos preventivos y carece de los recursos para trabajar en lo alto de las palmeras y recoger los restos de las podas.

El gobierno municipal no tiene competencia para actuar en recintos privados para atacar la plaga. En todo caso, se ha hecho ya evidente la necesidad de una actuación concertada de las administraciones y los propietarios particulares, dada la dimensión que ha alcanzado esta plaga desde que penetró en la península ibérica.

El tratamiento preventivo es el único freno para atajar la plaga y habría que extender su aplicación a toda la población de palmeras sin distinción de quién es su dueño.

Síntomas de la enfermedad

El picudo rojo se alimenta de las hojas tiernas de la palmera y agujerea el tronco en la zona más cercana al brote de las palmas. Es muy fácil distinguir qué planta está ya afectada por la plaga. Se le empiezan a caer las hojas por la parte de la corona, como si se fuera quedando calva, y progresivamente va perdiéndolas hasta quedar con el tronco desnudo, señal de que la palmera ya está muerta.