La Justicia desestima las medidas cautelares que pedía Ascel y permite al Gobierno seguir con el sacrificio de lobos

Santander

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha desestimado las medidas cautelares que solicitaba Ascel y en las que pedía la paralización del plan de gestión del lobo ibérico en la comunidad autónoma.

Un plan que el Gobierno regional reactivó tras la salida del lobo del Lespre y que habilita a los agentes del medio natural a sacrificar ejemplares en las zona donde más ataques a la cabaña ganadera se están produciendo.

En su denuncia, tras la reativación del plan de gestión de la especie, la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico pedía que el tribunal estableciese medidas cautelares para detener la extracción de ejemplares mientras se estudia el recurso judicial.

Pero el TSJC rechaza esta pretensión, con lo que el Gobierno de Cantabria tiene vía libre para seguir aplicando el plan de gestión.

Salida del Lespre

La salida del lobo ibérico del Lespre, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, es la clave del razonamiento judicial para rechazas las medidas cauteleras.

Dice la sala que la Ley 1/2025 de desperdicio alimentario aprobada por el Congreso de los Diputados establece un "hecho normativo diferencial" respecto a pronunciamientos judiciales anteriores.

Esa Ley fue la que, en su disposición final decimonovena, estableció la salida del lobo del Lespre, por lo que esa protección especial para la especie solo se aplicar al sur del río Duero, y no al norte como hasta ahora.

"Consecuentemente", sostiene el TSJC, "el lobo no es en Cantabria una especie cobijada en el régimen especial de especies especialmente protegidas", lo que "conlleva variaciones significativas en el marco jurídico".

Posibilidad de dar muerte al lobo

Además, prosigue el auto judicial al que ha tenido acceso la Cadena SER, el cambio legal que se ha producido este año permite "dar muerte al lobo mirando porque ello no altere la conservación favorable de la especie".

Un contexto, señala el auto, en el "la protección de la ganadería no es ya una causa de excepción".

"Ya no se presenta la protección de la especie como valor preponderante", añade, "sino en posición de equivalencia con la protección e la ganadería", sostiene, "que es protección de un relevante sector económico-social".

Argumenta la Sala que "el mantenimiento de un estado de conservación favorable no es un límite infranqueable, sino un criterio de ponderación, junto con otros (número de ataques del lobo y muerte de ganadro por su causa, implantación del sector ganadero de Cantabria, etc...) que permitan determinar el grado de intensidad y necesidad de protección de los valores en juego (en este caso, el sector ganadero en Cantabria y la supervivencia del lobo en su territorio).

Concluye el TSJC que Ascel, en su recurso, pondera los intereses de la protección del lobo como un bien público general y la protección de la ganadería como un bien privado.

"Un binomio incorrecto", argumenta la Sala de lo Contencioso-Administrativo, que seña aque la "conservación del lobo no es un fin de una preferencia inquebrantable, ni el lobo un bien absoluto cuya preservación se reige sobre cualesquiera otros bienes, públicos o privados.

"El interés de los ganaderos", señala el auto, "por resguardar sus animales y, con ello, su modo de vida no es un interés menor que deba sacrificarse en aras de una protección ilimitada e incondicional del lobo".

Costas a Ascel

La sala rechaza las medidas cautelares e impone costas de hasta 300 euros a Ascel, que tiena ahora un periodo de 5 días para presentar un recurso de reposición.