Santander cancela la procesión marítima de la Virgen del Carmen

Santander

En Santander, este año no habrá procesión marítima de la Virgen del Carmen. La Cofradía de Pescadores de la capital ha tomado la decisión de suspender la tradicional procesión de barcos coincidiendo con esta festividad, el 16 de julio.

El motivo es la avería que sufre desde hace casi un año el puente levadizo de Raos. A pesar de que la Autoridad Portuaria había ofrecido la posibilidad de tratar de abrir una de las dos hojas del puente para permitir la procesión, los pescadores han preferido suspender a correr el riesgo de que la avería del puente empeore.

Propuesta

Así lo han acordado los miembros de la Cofradía tras estudiar la propuesta planteada por el Puerto de Santander el martes de esta semana. Esa propuesta pasaba por abrir una de las dos hojas del puente por la parte del Barrio Pesquero.

Pero la propia Autoridad Portuaria reconoce que no hay plenas garantías de que se pueda finalmente abrir esa hoja del puente y que incluso pueda provocarse una avería mayor.

Eso ha llevado a los miembros de la Cofradía a rechazar el ofrecimiento de la Autoridad Portuaria, por lo que han decidido cancelar la procesión marítima. Una medida que comparten tanto los representantes de la flota de altura como de bajura.

Puente de Raos

El puente de Raos se averió en agosto del año pasado. Desde entonces, solo pueden pasar por debajo los barcos de artes menores. Pero el resto de la flota ha tenido que acostumbrarse a atracar en el margen norte del muelle.

El presidente del Puerto de Santander, César Díaz, ha explicado en la Cadena SER que la previsión que maneja es que las tareas de reparación de las piezas puedan terminar en septiembre. Y, en paralelo, van a estudiar la posibilidad de sustituir completamente un puente que tiene ya casi 20 años.

"Son tareas complejas a la hora de poder llevarlas a cabo, pero en principio la fecha que tenemos ahora mismo prevista es la última semana de agosto, primera semana de septiembre", asegura Díaz.

Concretamente, en 2008 se abrió este puente para permitir el paso de vehículos y del ferrocarril. Este último uso ferroviario fue el que determinó que el puente fuese levadizo. Y ha sido también el principal problema para la infraestructura, que lleva casi un año averiada.

El coste de la reparación asciende a 1,3 millones de euros, según los datos que ha ofrecido el presidente del puerto, César Díaz, que confía en que para la primera semana de septiembre la vería puesta estar solucionada.

Una reforma que Diaz dice "que logrará que una de las hojas basculantes ya pueda entrar en servicio y por lo tanto que vuelva a la normalidad".

Estudio técnico

Lo que también avanza Díaz en los micrófonos de la Cadena SER es la intención de la Autoridad Portuaria de encargar un estudio técnico para sustituir íntegramente el puente.

Y en ese caso, sería un puente fijo, que no contemplaría el paso del ferrocarril, ya que es algo que apenas se ha utilizado en estos años y que no se va a utilizar en el futuro.

"Si quitamos ese condicionante del diseño del puente, podríamos intentar encajar un puente fijo con una pendiente que ya no estaría condicionada por el ferrocarril" valoraba Díaz.

Un proyecto que lograría conseguir "una pendiente más pronunciada y eso nos permitiría mantener un gálibo suficiente por debajo del puente para que siendo un puente fijo pueda atravesarlo las embarcaciones pesqueras", concluye Díaz.

Ese estudio deberá evaluar la viabilidad técnica, y también económica, de la sustitución íntegra del puente de Raos.