Polémica en Torrelavega por la poda de tres árboles en Julio Hauzeur: “Ha sido una masacre”

SER Torrelavega

La reciente poda de tres árboles en el paseo de Julio Hauzeur de Torrelavega ha desatado una fuerte polémica en la ciudad que se ha trasladado a los micrófonos de la Cadena SER. La actuación, que según la concejal de Infraestructura Verde, Patricia Portilla, se llevó a cabo “a instancias de la concejalía de Movilidad porque dificultaba el paso del Torrebus”, ha enfrentado a asociaciones y expertos con el Ayuntamiento.

Germán Castellanos, portavoz de la Asociación Torrearboleda, fue tajante al valorar lo ocurrido: “Ha sido una masacre”. Para Castellanos “No hay derecho, no hay justificación alguna” y las podas necesarias deben hacerse “en la época adecuada y por gente profesional de verdad”.

Castellanos, profesional de la jardinería, considera que si en Torrelavega la gestión de la infraestructura verde se realizase como es debido "podríamos tener arboles de quince y de veinte metros en nuestra ciudad y no chupa chups con un tronco y una bolita”.

La visión de los expertos

La experta en arboricultura Vanessa Tilán se mostró igualmente crítica con el modo en que se ha intervenido sobre los árboles. Según Tilán, cuando se gestiona arbolado “es para conseguir una serie de beneficios, para crear ciudades más saludables, más confortables”.

A juicio de la experta, en ese sentido “la única línea posible es mantener los árboles de porte natural, así que este tipo de actuaciones ya no es por la época, es que ni ahora ni nunca se deben hacer”.

Tilán explicó que estas actuaciones no deben aplicarse porque “lo que se va a crear son árboles más peligrosos dentro de dos o tres años, ya que, de esos cortes, van a empezar a salir reiterados que tienen uniones malas, y donde había una rama antes, ahora va a haber diez”. Como consecuencia no se acaba con el problema, se incrementa.

El punto de vista del Ayuntamiento

Por su parte, la concejal Patricia Portilla defendió la actuación recordando que no fue impulsada por su área, sino que respondió a una solicitud concreta: “La poda se ha hecho a petición de la concejalía de Movilidad porque dificultaba el paso del Torrebus”. Reconoció que este tipo de intervenciones “no son las más deseables”, pero apuntó que en ocasiones “hay que tomar decisiones para compatibilizar la movilidad con la infraestructura verde”.

Portilla subrayó que “la convivencia de los árboles con el transporte público en determinados puntos de la ciudad no siempre es fácil” y que la prioridad en este caso fue “garantizar el paso del autobús y la seguridad de los usuarios”.

El estado de la infraestructura verde

Germán Castellanos, portavoz de Torrearboleda, afirmó que la situación de la infraestructura verde de Torrelavega “no es buena” y que la ciudad se encuentra “muy lejos de lo que debería ser un arbolado urbano cuidado y planificado”. Según explicó, el mantenimiento se aborda “de forma reactiva” y con criterios que no siempre tienen en cuenta la salud de los árboles ni las recomendaciones técnicas para su conservación.

Castellanos señaló que en Torrelavega se realizan podas “excesivas” y en momentos poco apropiados, lo que, a su juicio, contribuye a debilitar a los ejemplares y a acortar su vida útil. Además, lamentó la falta de una estrategia municipal clara que establezca objetivos a largo plazo para la mejora y conservación del arbolado, así como una dotación suficiente de medios técnicos y humanos especializados.

En una línea similar, la experta en arboricultura Vanessa Tilán sostuvo que “la infraestructura verde de Torrelavega tiene un gran potencial, pero requiere de una gestión más planificada y adaptada a cada especie y situación”. A su juicio, sería necesario programar las actuaciones en las épocas del año más adecuadas y aplicar técnicas de poda que prioricen el desarrollo natural y equilibrado de los árboles, evitando intervenciones drásticas salvo cuando exista un riesgo evidente.

Tilán también advirtió de que la gestión del arbolado urbano no solo implica cuidar la salud de los ejemplares, sino también proteger la biodiversidad que estos sustentan. Por ello, consideró fundamental que las decisiones se tomen con asesoramiento técnico especializado y con un enfoque que combine las necesidades urbanísticas y de movilidad con la conservación del patrimonio natural de la ciudad.