El BBVA prevé que la economía cántabra crezca un 2 % en 2025 y se modere al 1,6 en 2026

Santander

El BBVA prevé un crecimiento de la economía de Cantabria del 2 % en 2025 y del 1,6 por ciento en 2026, por debajo del nacional, aunque con una mejor evolución del PIB per cápita propiciada por un mayor avance en la productividad que en el conjunto de España.

Así, el crecimiento de la economía regional seguirá siendo sólido en 2025 pero se prevé una desaceleración por la debilidad del sector industrial, los efectos de la política arancelaria de Estados Unidos y la incertidumbre política y económica.

No obstante, el PIB per cápita podría situarse a finales del próximo año 7 puntos por encima de los niveles prepandemia (2019), frente a los 4,5 puntos del conjunto de España.

Con estas previsiones, la tasa de paro podría reducirse un 7,5 % de media en 2026 y se podrían crear 5.500 empleos entre este año y el próximo.

Razones del crecimiento

Son conclusiones del informe sobre la situación económica de Cantabria que han presentado este miércoles en Santander el economista jefe de BBVA Research para España y Portugal, Miguel Cardoso, y la directora Territorial Norte, Marta Alonso.

El crecimiento de Cantabria, de acuerdo con BBVA Research, está relacionado con el buen comportamiento del consumo de los hogares, que es superior a la media nacional, la evolución favorable del turismo nacional e internacional y el aumento del gasto de las administraciones públicas.

El informe muestra una economía muy concentrada en el sector servicios, del que tira el consumo de los hogares, y una industria debilitada por la caída de la producción de energía y de los bienes intermedios.

Caída de la producción de energía

Según ha explicado Cardoso, la caída de la producción de energía tiene que ver con un descenso en la demanda de la cogeneración mientras aumenta la demande de energías renovables.

Y el retroceso en los bienes intermedios está relacionado con el ajuste en el mercado de la automoción. Han bajado las matriculaciones y han aumentado las ventas de vehículos eléctricos fabricados fuera de Europa.

Este ajuste es uno de los cuellos de botella que limitan el crecimiento futuro de Cantabria, que no se ve afectada directamente por la política arancelaria de Estados Unidos, país al que exporta el equivalente al 0,5 % de su PIB, pero sí de forma indirecta a través de sus socios comerciales en Francia y Alemania, que están entre sus principales mercados.

Otro cuello de botella es la falta de inversión en vivienda. Cardoso calcula que en este año y 2026 se podrían construir unas mil unidades anuales, lejos de los 1.500 a 2.000 nuevos hogares que serían necesarios.

Otros factores de avance

Entre los factores que contribuirán al avance de la economía regional está la mejora de la renta disponible de las familias. El poder adquisitivo va a mejorar porque el aumento salarial pactado en los convenios (3 %) supera a la inflación (2 %).

Además, se prevé que el sector de la construcción tenga una aportación cada vez mayor al crecimiento y se producirá una aceleración en la ejecución de los fondos europeos Netx Generation, porque se acaba el plazo.