Expertos ferroviarios se decantan por un tren directo entre Santander y Bilbao sin paradas intermedias

Santander

El proyecto de conexión ferroviaria directa entre Santander y Bilbao, valorado por el Ministerio de Transportes en 800 millones de euros, genera dudas entre los expertos. Zacarías Grande, profesor de la Universidad Politécnica de Barcelona y exdocente en la Universidad de Cantabria, ha expresado en una entrevista con Cadena SER Cantabria su escepticismo sobre la viabilidad técnica, económica y social de la propuesta.

Grande considera que, en su estado actual, el trazado ferroviario entre ambas capitales no responde a una demanda real. “El trayecto actual ronda las tres horas, mientras que el autobús lo cubre en una hora y cuarto. Para que el tren sea competitivo, debería reducirse el tiempo de viaje por debajo de los 40 minutos”, señala.

En ese sentido, advierte que el trazado existente presenta limitaciones técnicas —como radios de giro y pendientes— que impiden la implantación de un tren de altas prestaciones sin una profunda transformación de la infraestructura.

Falta de demanda

El Ministerio ha anunciado que el estudio de viabilidad se dividirá en tres tramos: Bilbao-Castro, Castro-Laredo y Laredo-Santander, sin descartar que el proyecto se limite finalmente al trayecto entre Bilbao y Castro. Para Grande, esta segmentación es razonable desde el punto de vista técnico y económico, pero advierte que “la falta de demanda en ciertos tramos podría hacer inviable su desarrollo completo”.

En declaraciones a la Cadena SER Cantabria, Grande subraya que limitar el trazado al tramo Castro-Bilbao convertiría el proyecto en “un tren de cercanías de alta calidad”, pero no en una conexión interurbana competitiva.

“Si no se contempla la unión directa con Santander, se pierde la oportunidad de crear una alternativa real al transporte por carretera entre dos capitales que podrían beneficiarse mutuamente en sectores como la educación, la empresa o el turismo”, señala.

El experto insiste en que la clave del éxito del proyecto está en reducir el tiempo de viaje por debajo del que ofrece el autobús —actualmente de una hora y cuarto— para atraer demanda. “Un trayecto limitado a Castro-Bilbao no resolvería el problema de conectividad de Cantabria con el País Vasco, ni generaría un cambio modal significativo”, advierte.

Tipo de tráfico

Otro punto clave es el tipo de tráfico que se contemplará. El Ministerio estudia si la infraestructura será exclusiva para pasajeros o si incluirá también mercancías. Grande defiende el tráfico mixto, argumentando que “la inversión será muy elevada y debe permitir el uso de mercancías para beneficiar a los puertos de ambas ciudades y sus conexiones con la Meseta y Europa”.

Sobre los plazos, el experto se muestra prudente. Aunque reconoce que sería deseable que el tren estuviera operativo antes de 2050, considera que “la conexión Santander-Bilbao no está incluida en los corredores prioritarios europeos (TEN-T), lo que podría dificultar su financiación y ejecución”.