Suciedad, ratas y abandono: los vecinos de Camilo Alonso Vega denuncian el deterioro de una de las arterias principales de Santander
Solicitan al Ayuntamiento una reforma integral que incluya mejoras en el asfaltado, alcantarillado, accesibilidad y limpieza, además de medidas para revitalizar el comercio local.

Suciedad, ratas y abandono: los vecinos de Camilo Alonso Vega denuncian el deterioro de una de las arterias principales de Santander
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Santander
La Calle Camilo Alonso Vega, que pronto pasará a llamarse Avenida José Hierro como parte del proceso de renovación del callejero franquista, se ha convertido en símbolo del abandono urbano en Santander. A pesar de ser una vía clave que conecta zonas como Cuatro Caminos, San Fernando y General Dávila, sus vecinos denuncian que lleva décadas sin recibir una reforma integral.
“El asfalto está como hace 50 años, las aceras son estrechas y levantadas, y no hay espacio para caminar con seguridad”, explica Manuel Moreno, miembro de la Asociación de Vecinos Jacobo Roldán Losada del barrio de Porrúa, que busca integrar a los residentes de Camilo Alonso Vega para hacer fuerza común ante el Ayuntamiento.
Otro punto negro de ratas y cucharachas
Uno de los problemas más graves que señalan los vecinos es la presencia de ratas y cucarachas, especialmente en las noches. “Cuando salimos a las 12 de la noche, vemos animales que no deberían estar aquí”, denuncia Chusa, camarera del bar La Torre. “Se cuelan en los comercios, hemos tenido más de un susto”.
La falta de mantenimiento del alcantarillado y la acumulación de basura agravan la situación. “Hay cubos rotos desde hace más de dos semanas, no tenemos contenedores para vidrio, y las arquetas están levantadas”, añade. La sensación general es de abandono, y los vecinos aseguran que sus peticiones al Ayuntamiento no reciben respuesta.
Nacho Bermejo, propietario de 'Enmarcaciones Luber', lleva 41 años en la calle y afirma que el comercio ha ido “para atrás”. “Antes había vida, ahora hay más de 20 negocios cerrados. El túnel de Valdecilla desvió el paso de gente y nos dejó aislados”, lamenta.
La falta de actividad comercial ha convertido la calle en una zona sin atractivo para nuevos negocios. “Abrimos por la mañana, pero por la tarde no hay movimiento. La gente ya no viene”, dice Nacho, quien recuerda con nostalgia los años en que Camilo Alonso Vega era una arteria viva de la ciudad.
Las demandas de los vecinos
Las demandas son claras: una reforma integral que incluya ensanchamiento de aceras, reducción del tráfico, instalación de bancos, carril bici, y una mejor planificación del transporte público. “La calle está pensada para coches, no para personas”, afirma Manuel Moreno.
También reclaman una mejor comunicación con el Ayuntamiento y una respuesta rápida a los problemas cotidianos. “Hay vallas colocadas desde hace tres meses por caídas de vecinos, y nadie sabe por qué siguen ahí”, denuncian algunos vecinos de la zona.
Los vecinos de Camilo Alonso Vega no solo piden un cambio de nombre, sino un cambio de realidad. Quieren que la futura Avenida José Hierro sea un espacio digno, moderno y habitable. “Es una arteria de la ciudad, pero está completamente olvidada”, concluyen.

Eduardo Bermúdez Dapena
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Redactor de la Cadena SER en Cantabria....




