Agustín Molleda denunciará este jueves a Buruaga por injurias, calumnias y perjuicio al honor

Santander

El secretario de Organización del PSOE de Cantabria y exalcalde de Cartes, Agustín Molleda, formalizará este jueves una querella contra la presidenta del Gobierno regional, María José Sáenz de Buruaga, por presuntas injurias, calumnias y perjuicio al honor. La acción judicial se produce tras unas declaraciones de la presidenta en las que calificó como “corrupción de libro” el proceso de estabilización laboral que benefició a Molleda durante su etapa como alcalde del Ayuntamiento de Cartes.

La querella será presentada en los juzgados de Las Salesas, en Santander, donde Molleda acudirá acompañado de su abogado.

Según han confirmado fuentes socialistas a la Cadena SER, el número 3 del PSC-PSOE cumple así con la advertencia que lanzó la semana pasada, cuando exigió una rectificación pública por parte de Buruaga. Al no producirse dicha rectificación, Molleda ha decidido acudir a los tribunales.

El origen del conflicto: estabilización laboral en Cartes

El enfrentamiento entre ambos dirigentes tiene su origen en el proceso de consolidación de plazas en el Ayuntamiento de Cartes, en el que Molleda y su hermana, entre una veintena de trabajadores municipales pasaron a ocupar puestos estables en la administración local.

Este procedimiento, según el exalcalde, fue avalado por la intervención y la secretaría municipal, cumpliendo con la legalidad vigente.

Sin embargo, tras la publicación de varias informaciones periodísticas que apuntaban a presuntas irregularidades, la presidenta Buruaga declaró públicamente que se trataba de un caso de “corrupción de libro”.

Estas palabras, pronunciadas el pasado miércoles, provocaron una inmediata reacción de Molleda, quien defendió la legalidad del proceso y anunció que emprendería acciones legales si no se producía una rectificación.

Procedimiento judicial: acto de conciliación previo

La querella que se presentará este jueves se iniciará con la solicitud de un acto de conciliación previo, una práctica habitual en casos de injurias y calumnias. Si el juzgado admite a trámite la solicitud y la presidenta no se retracta, se fijará una fecha para celebrar dicho acto.

En caso de que Buruaga rectifique públicamente durante el mismo, el proceso quedaría archivado. Si no hay acuerdo, se dará continuidad a la querella por los delitos mencionados.

Este procedimiento guarda similitudes con el que en su día presentó el expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla contra el Rey Emérito, lo que subraya la relevancia política y jurídica del caso.

Ayuntamiento de Noja, del PP

Desde el PSOE se insiste en que el proceso de estabilización seguido en Cartes es el mismo que se ha aplicado en numerosos ayuntamientos de Cantabria y de toda España, independientemente del signo político de los gobiernos locales. Como ejemplo, los socialistas han señalado el caso del Ayuntamiento de Noja, gobernado por el Partido Popular.

En Noja, la teniente de alcalde Eva Ruiz Herrero se benefició de un proceso de estabilización similar, obteniendo la máxima puntuación en el procedimiento para consolidar su plaza como técnica de guardería.

Según la resolución del Ayuntamiento fechada el 11 de abril de este año, Ruiz Herrero logró los 9 puntos máximos por experiencia laboral en el consistorio, el mismo criterio que se aplicó en el caso de Molleda.

Además de Ruiz Herrero, otras dos personas consolidaron sus plazas como interinas en Noja con la máxima puntuación posible en el capítulo de experiencia profesional, lo que refuerza la tesis socialista de que se trata de un procedimiento legal y generalizado.

Impacto político y reputacional

La querella de Molleda contra la presidenta Buruaga abre un frente político y judicial poco habitual en Cantabria, en un contexto de tensión creciente entre el Gobierno regional y la oposición socialista a raíz de la estabilización profesional del ex alcalde de Cartes.

El también secretario de Organización del PSOE considera que las declaraciones de la presidenta han dañado gravemente su imagen y su honor, al presentarlo públicamente como una persona corrupta sin base legal ni judicial que lo sustente.

Desde el entorno socialista se acusa a Buruaga de haber dado por buenas informaciones “falsas y erróneas”, y de haber utilizado esas informaciones para atacar políticamente a Molleda.

La denuncia, por tanto, no solo busca una reparación judicial, sino también una reivindicación pública de la honorabilidad del dirigente socialista.