Expertos critican la opacidad del Gobierno de Cantabria sobre las obras de rehabilitación del Seminario Mayor de Comillas

Santander

El equipo técnico y artístico que ha llevado a cabo la primera fase de la rehabilitación del Seminario Mayor de Comillas critica la opacidad del Gobierno de Cantabria en torno a la última fase del proyecto, la consolidación del claustro oeste del Seminario Mayor.

El Ejecutivo regional adjudicó el pasado mes de julio los trabajos de rehabilitación al estudio de ingeniería Dynamis por un importe de 250 mil euros, a pesar de que ya existía un proyecto redactado por el equipo de arquitectos que ha llevado a cabo toda la primera fase de las obras.

Ese proyecto contemplaba la consolidación y recuperación del claustro oeste para diversos fines culturales, sin embargo, se desechó por parte del Ejecutivo de Buruaga.

Riesgo de "expolio"

La segunda fase se adjudicó por un procedimiento negociado sin publicidad y no se sabe qué obras tienen previsto acometer. Enrique Campuzano, asesor artístico de la primera fase, asegura que "la Consejería de Hacienda ha sacado a concurso el proyecto sin publicidad y de forma opaca, sin que la propia Consejería de Cultura conozca los detalles”.

Además, advierte de que el Gobierno puede incurrir en un “expolio” si se limita a vaciar un claustro que forma parte del patrimonio histórico y artístico.

Dar uso a los espacios

Eduardo Fernández Abascal, uno de los arquitectos que participó en el diseño del proyecto original, lamenta que “cuando ya tienes un proyecto hecho, que fue el resultado de un concurso en el que participaron todas las instituciones y un arquitecto de reconocidísimo prestigio, ahora se hagan concursos prácticamente sin jurado”.

A su juicio, “el esfuerzo debería centrarse en buscar programas que den uso a los espacios, no en hacer nuevos proyectos que solo hacen perder tiempo y recursos”.

Por cierto, que el proyecto de rehabilitación de la Universidad Pontificia de Comillas ha sido reconocida en la exposición internacional Espejos China-España que actualmente está en Madrid, como uno de los 70 proyectos destacados de rehabilitación de patrimonio histórico.

El trabajo de recuperación del edificio, liderado por los arquitectos Alonso y Barrientos, Fernández Abascal y Muruzábal, y Pesquera y Ulargui, ha devuelto el esplendor a uno de los conjuntos arquitectónicos más emblemáticos de Cantabria.

Un edificio que estaba en ruinas

Eduardo Fernández Abascal recuerda que “nos encontramos un edificio en estado ruinoso, desde que se fueron los jesuitas se había ido abandonando poco a poco y estaba en un estado deplorable”.

La intervención ha recuperado dos tercios del edificio principal, incluyendo uno de los claustros y el cuerpo central, donde se ubican espacios tan significativos como la iglesia, el paraninfo y la escalera monumental.

Restauración artesanal y respetuosa

La rehabilitación ha sido minuciosa y respetuosa con el valor histórico del edificio. “En el paquete central, el 85% de la intervención es una restauración estricta”, explica Fernández Abascal. “Han intervenido casi todos los oficios de la construcción histórica: vidrieros, ceramistas, carpinteros… ha sido una intervención muy artesanal”.