La unidad Infanto-Juvenil del Hospital Valdecilla recuperará la normalidad en enero o febrero, según el jefe de Psiquiatría de Valdecilla

SANTANDER

La Asociación Acampadah, que agrupa a familias con hijos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en Cantabria, denuncia los retrasos y cancelaciones en las citas con la unidad infanto-juvenil del Hospital Valdecilla. Según explican, la falta de profesionales está afectando al seguimiento y tratamiento de los menores.

Una de las madres ha hablado en la Cadena SER, donde ha explicado que muchos de los socios acuden a la sanidad privada para recibir una atención semanal.

Dos psiquiatras de baja y solo uno atendiendo

Las familias aseguran que la unidad cuenta con cuatro psiquiatras, pero dos están de baja y solo uno atiende a los pacientes. Esta situación provoca demoras de meses en las revisiones y en la actualización de medicación. Leticia Navarro, madre de uno de los niños afectados, relata que su hijo solo ha sido visto dos veces a su psiquiatra en lo que llevamos de 2025 y necesita ajustar la medicación de inmediato. “Tenemos cita en diciembre, pero no podemos esperar tanto”, lamenta.

Navarro añade que muchas familias se ven obligadas a acudir a la sanidad privada para garantizar un seguimiento semanal. “Nuestros hijos necesitan tratamiento psicológico y medicación. No es solo su vida diaria, también sus estudios”, explica. Para estas familias, la situación es “sangrante”, sobre todo por la gravedad de las patologías que sufren los menores.

Todo esto ocurre en una semana en la que el consejero de Salud ha confirmado que la lista de espera para una primera consulta de salud mental en Cantabria supera los 2.200 pacientes, con una demora media de 40 días.

El hospital ha tenido que reorganizar agendas

Jesús Artal, jefe del servicio de Psiquiatría de Valdecilla, reconoce las dificultades: "Estamos teniendo demoras para consultas infantiles, a veces de hasta tres meses. Hemos tenido dos bajas en la unidad, una por enfermedad y otra por baja paternal, y eso repercute mucho en las agendas. Ya se ha incorporado una doctora y hemos conseguido una sustituta, pero necesitamos tiempo para reorganizar las citas."

Artal explica que la falta de sustitutos complica la gestión. “Cuando hay bajas, hasta conseguir un reemplazo es difícil porque no hay profesionales disponibles para contratos cortos”, señala. Según el jefe de Psiquiatría, ya se han incorporado dos nuevas doctoras y se están reprogramando las citas pendientes. “Estamos llamando a las familias para darles nuevas fechas, intentando personalizar la atención”, añade.

¿Cuándo se normalizará la situación?

El servicio calcula que, si no hay nuevas incidencias, en 45 días se podría absorber la lista de espera actual. “Esperamos que en enero o febrero estemos igual que siempre, con la presión habitual, pero sin esta sobrecarga”, afirma Artal. Mientras tanto, pide comprensión y asegura que se priorizan los casos más graves.

Las familias, sin embargo, insisten en que no pueden esperar. “Nuestros hijos necesitan atención ahora”, subraya Navarro. La asociación seguirá reclamando soluciones para garantizar un tratamiento adecuado y continuo.