Cosas de teatreros

Albacete

Hace unos años, en precampaña por la alcaldía de la Ciudad de Albacete, se me invitó a hablar, en unas jornadas organizadas por uno de los partidos políticos, sobre la situación de las Artes Escénicas en la ciudad.

En aquel momento respondí que quizás no era yo la persona indicada para hablar de ello puesto que no residía en ella y desconocía en profundidad las cosas que se hacían, las que no se hacían y aquellas que se podían hacer, por el bien del tejido empresarial existente.

Empecé diciendo que como en todas las profesiones hay buenos y malos. Entendiendo por malos, a aquellos que se dedican ha hacer “chapuzas”.

En nuestra profesión, las chapuzas son menos evidentes que en otras y detectarlas en ocasiones depende del gusto del consumidor. Y como es bien sabido, el consumidor según las reglas comerciales, siempre tiene la razón.

Así que no es esta firma de opinión para hablar de la profesionalidad de nadie. Según las reglas del juego, todo aquel que este constituido como empresa de manera legal es un profesional.

Aunque a estos en alguna ocasión se les haya tachado de no serlo, tal cual se pronunciaba algún director de la Feria de Teatro de Castilla la Mancha de cuyo nombre ni me acuerdo, y que para solventar la cuestión inundaba, un espacio reservado para las Compañías de nuestra Región, en más de un noventa por ciento, por Compañías de fuera.

Esto seria similar, para quién no lo entienda, a hacer una Feria del vino Castellano Manchego e inundar los stands de la misma con vinos Polacos, por poner un ejemplo. Hace unos días un compañero, nos transmite, vía whatsapp que este mismo partido político quería repetir aquel acto al que yo asistí hace unos años. He de informar al lector también, por si no se han percatado, de que se acercan elecciones y hay que ir moviendo ficha.

Al menos se agradece la intención, hay otros partidos a los que esta estrategia no se les pasa ni por la cabeza.

Y no defiendo desde aquí que sea o no necesario, lo verdaderamente importante al fin de cuentas es que se haga algo para dinamizar ese tejido empresarial, al que algunos se les olvida que existe.

Expongo a groso modo, como no podía ser menos, algunas apreciaciones que hice en aquella ocasión. El mínimo a cumplir es que las Compañías Profesionales no tengan que competir con Compañías Amateurs. Los circuitos obviamente son distintos aunque aquí, a veces la línea trazada es cuanto menos borrosa.

Transparencia a la hora de conceder fechas de representación, salas de ensayos y cesiones de todo tipo. Para cuando unas salas de ensayos para todo el tejido artístico de esta ciudad?.

Les recuerdo que tienen espacios suficientes para hacerlos y que se están pudriendo por la dejadez de las instituciones y que los pocos lugares que hay para solicitar, ya están solicitados, por los solicitadores habituales que solicitan constantemente estos espacios, con lo que digo yo que el sistema no acaba de ser muy democrático que digamos.

Hablando de democracia constato que en la ciudad hay grupos de primera, de segunda y hasta de tercera. Y esto en un sistema que pretende ser justo es de todas todas, muy injusto. Creo yo, que a lo mejor es mucho creer que en un espacio público todas y todos deberían tener las mismas oportunidades y que por supuesto no deberían estar sujetas a la arbitrariedad de uno o dos sujetos.

Para cuándo comisiones especializadas en este tema? El caché de un producto, no deberían ponerlo los responsables de las compañías?. Entonces porqué se empeñan en hacerlo los administradores públicos?

Igualdad de condiciones de todas las compañías, vengan de Madrid, de Barcelona, de New York o de la Recueja. Tenemos que conformarnos los locales, con locales, valga la redundancia, mal acondicionados, con limitación de aforo, sin un mínimo de garantía de no tener que suspender porque se encuentran al aire libre y pueda caernos la de el pulpo, el día de nuestra única función en nuestra maravillosa Feria?

Jurados profesionales a la hora de tomar decisiones. Técnicos entendidos del tema a la hora de atender las instalaciones. Políticos de altura para poder hablar con ellos de manera honesta Cargos públicos especializados en el tema, a la hora de solventar todo tipo de cuestiones Dinamización en pagos para no asfixiar a las Compañías Plataformas actualizadas para poder presentar en condiciones y a tiempo las propuestas Coordinación entre administraciones, espacios y funcionarios para resolver posibles problemas estructurales.

Cursos de reciclaje para los profesionales del sector, si fueran necesarios. Acabar con el intrusismo laboral, apoyado muchas veces por las mismas administraciones.

En fin.

No podemos estar poniendo parches por todas partes hasta que el “aparato” deje de funcionar y podamos sustituirlo por uno nuevo. Un “aparato” que no funciona bien, probablemente este produciendo un daño que tarde o temprano dará la cara. Para los profesionales: Pongámonos las pilas en hacer cosas que sean de orgullo para los que nos apoyan y de repercusión para poder hacer cada día más interesante nuestro modo de vida.

O si no no va a venir a vernos, ni el “tato” Dejemos de mirarnos al ombligo y decidamos entre todos cuales son las cosas que nos convienen colectivamente. A las administraciones decirles que se dejen de reuniones cada cuatro años y que se interesen más a menudo por los problemas de sus Compañías.

Hoy antes de entregar esta firma de opinión, me entero de lo que ha ocurrido en esa reunión y me temo que en breve tendré que hacer la segunda parte de este interminable culebrón.