El 024 ya funciona para evitar más muertes: 180 castellanomanchegos se suicidaron en el año 2020

Toledo

"Hacía falta una línea telefónica de prevención del suicidio". Es la valoración positiva que hace María del Carmen Navarro, presidenta de la Federación de Salud Mental del 024, la línea telefónica de atención al suicidio y que se engloba dentro del Plan de Acción de Salud Mental que Ministerio de Sanidad ha aprobado esta semana.

Un Plan de Acción de Salud Mental para los años 2022-2024 con el que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas buscan aumentar el número de psicólogos y psiquiatras para atender a los pacientes, acabar con la estigmatización y el tabú de estos problemas, así como mejorar la prevención y detección precoz de las personas con conductas suicidas. La primera de las acciones en este sentido ha sido el teléfono de atención al suicidio 024, que se ponía en marcha este martes.

La línea 024 es una línea telefónica disponible para todas las personas que tengan ideaciones suicidas y para sus allegados. El 024 es gratuito, accesible, anónimo y confidencial, y está activo las 24 horas del día y los 365 días del año. En el primer día de su puesta en marcha ha recibido más de 1.000 llamadas.

En lo concreto, el acuerdo del Ministerio con las comunidades autónomas cuenta con seis líneas: el refuerzo de los recursos humanos; la optimización de los recursos; la sensibilización y lucha contra la estigmatización; la prevención y detección precoz de la conducta suicida; y la prevención de conductas y sustancias adictivas.

Poco a poco, el suicidio ha dejado de ser un tema tabú y eso, desde la Federación de Salud Mental, cree que también ayuda a que se visibilice el problema y así, se pueda seguir evitando. "Cuando una persona se suicida no es que quiera morir, lo que quiere es dejar de sufrir", explica Navarro.

Durante el 2020, 180 personas murieron por suicidio en Castilla-La Mancha (147 hombres y 33 mujeres), según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supuso un aumento del 18,4% con respecto a los casos registrados el año anterior. Todas ellas, muertes evitables y por las que se sigue pidiendo más financiación y recursos que puedan frenarlas.