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Políticamente incorrecto

La firma del actor y director teatral, Juanma Cifuentes

Firma de opinión | Políticamente incorrecto

06:38

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Desde que he empezada en esta nueva andadura, en dónde soy el único responsable de mi opinión, se me tacha a menudo de ser políticamente incorrecto.

Y los comentarios que se me hacen, giran en torno a hacerme ver que “alguien” se puede llegar a enfadar, o que directamente ya está enfadado o enfadada.

Los enfadados o enfadadas no se hacen ni una leve idea de lo enfadado que puedo estar yo, para emitir esas opiniones.

También es cierto que siempre es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.

Y es por ello que en dando una opinión se caiga a veces en lo incorrecto, si es que así puede llamarse.

Lo incorrecto tiene que ver con algo que afecta directa o indirectamente a aquel, aquella, aquellos o aquellas que reciben la opinión, por supuesto nada favorable.

Si fuese favorable lo incorrecto automáticamente se convertiría en correctísimo.

Lo políticamente incorrecto sin embargo tiene más que ver con aquello que se utiliza de manera excluyente, marginadora e insultante hacia grupos “considerados desfavorecidos”.

Si habéis leído bien, “considerados desfavorecidos”.

Al menos esa es la definición oficial.

Y no se exactamente en que momento, los que ostentan el poder decidieron apropiarse de esta “oficialidad” y erigirse en los representantes de todos los desfavorecidos del Mundo.

Os cuento para los que no me conozcan que la incorrección me posee, desde mi más tierna infancia.

Como si de un karma se tratase, quizás porque en otra vida fui un “lameculos” de los “finos”.

Así que en esta reencarnación me ha tocado ser “gordo” e “incorrecto”.

He de decir que estoy más cómodo con esta etapa en la que me ha tocado reencarnar.

Y es así que:

Incorrecto fui al intentar ver la luz un 17 de Enero aunque no asomé la cabeza hasta el 18 de ese mismo mes.

Presiento que desde entonces el Universo está cabreado conmigo, y todas las cartas astrales que he intentado hacerme, dan error indefinido.

Mi madre también estuvo cabreada pero se le ha ido pasando poco a poco.

Incorrección supina era no querer jugar al fútbol, como cualquier chiquillo que se preciase y dedicarme a emular las escenas de las películas que veía en el cine o en la tele todos los fines de semana.

Incorrecto debí ser, al demandar que me explicasen cual fue la verdadera historia de amor entre aquella celestial mujer que aparecía en los libros de catequesis, con la luminosa paloma blanca que le acompañaba.

Automáticamente me expulsaron de los salones de la Iglesia, con una nota para mis padres.

Incorrecto al decantarme por la danza, en vez del judo, el karate o el aikido.

Incorrecto al apuntarme a violín, en vez de a la zambomba.

Incorrecto al enfrentarme a “maestros” que estaban dispuestos a a todo, menos a enseñarte.

Incorrecto ante directores que ejercían su dirección desde el despotismo, menos ilustrado.

Incorrecto ante el chantaje de alguna Junta de Comunidades para que cambiase la idea de alguno de mis proyectos.

Incorrecto cuando alguien, sin sentido, sin criterio, sin habilidad alguna, intenta corregir esas incorrecciones que por lo visto son menos admisibles que las incorrecciones del que corrige.

Incorrecciones de todo tipo que me han mostrado ante el Mundo de una manera distinta.

Lo distinto, como incorrecto es una idea que nos cuesta quitarnos de encima.

Tiene su lógica, pues todavía seguimos formando grupos excluyentes, siguiendo la llamada de nuestra coherencia evolutiva que nos hace incapaces de deshacernos del “astrolopitecus” que llevamos dentro.

Lo distinto ha sido una constante en mi vida y es que no estoy yo hecho para el tradicionalismo.

Pero esto no me hace mejor, tampoco peor que nadie. Lo distinto nada tiene que ver lo incorrecto.

Es simplemente otra manera de vivir la vida.

De sentirlas.

De contemplarla.

Intentar vivir la vida a tu manera, nada tiene que ver con incorrecciones y muchos menos con política.

Cuando los grupos de poder utilizan el termino “políticamente incorrecto”, lo hacen desde el victimismo más repugnante.

Y lo hacen con el fin de incluirse en ese club de “desfavorecidos”, a los que antes hacía referencia.

Unos desfavorecidos a los que quizás previamente estos “desfavorecidos por horas” les hayan negado unos barracones dignos en los que poder pasar los duros inviernos de esta tierra nuestra, mientras recolectan algún producto, a un precio irrisorio, que luego compraremos a un precio altísimo y por el que algún comisionista, intimo amigo del susodicho, que se habrá comprado un maravilloso chalet en primera línea de playa, con un precioso barco anclado en la puerta de su casa, con el que dar infinitos paseos por toda la costa, para regocijo de su “desfavorecido por horas” favorito.

Este “desfavorecido por horas”, intenta llamar la atención lastimeramente, para que su grupo de palmeros desafinados apoyen sus historias, sus cuentos, sus mentiras.

Mentiras, cuyo intento es que las verdades parezcan menos verdades, al declararlas Políticamente Incorrectas.

Os voy a contar lo que es Políticamente Incorrecto:

Lo incorrecto por ejemplo, es ser directora de un conservatorio público, disponer en el, como si de un coto privado se tratase, mostrar tu antipatía hacia alguien, y cargarte un acto con fines benéficos por tus santos ovarios.

Políticamente incorrecto es que esa asociación benéfica, admita sin contemplaciones ese maléfico plan, por no levantar mucho la liebre.

Incorrecto es programar, sin ningún criterio y comentar, sin pudor alguno que el publico ya no viene al teatro.

Políticamente incorrecto es que se utilice a la industria a la que pertenezco para hacerse la foto de rigor y que no se cuente con ellos, para ningún proyecto que tenga un mínimo de repercusión mediática.

Repercusión mediática de la que por supuesto están excluidos tanto en proyectos, como en colaboraciones, en aquella televisión autonómica que ayudan a financiar.

Incorrecto es que un responsable musical, no se lea tus firmas de opinión y se permita el lujo de hacerte una reclamación, sin saber, ni lo que reclama, ni lo que dice, ni lo que dirá. Ejerciendo de palmero desafinado, incluso musicalmente. pero consciente que le ayuda a mantener su cargo y por tanto su posición de “lameculos”.

Lo Políticamente incorrecto es hacer políticas que no tengan que ver con el bien de la ciudadanía.

Políticamente incorrecto es intentar corregir una firma de opinión porque la opinión parece ofensiva.

Políticamente Incorrecto es adueñarse de un termino para desfavorecidos, haciéndose los ofendidos, para reclamar la atención de los desafinados.

A ver si nos afinamos de una vez y empezamos entre todos a sonar armónicamente .

Simplemente hay que saber escuchar, reflexionar, consultar, corregir si hace falta y solventar los problemas comunes de una puta vez.

Vaya¡. Sabía yo que no acababa esta firma sin ser políticamente incorrecto

 
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