Cáritas Cuenca augura un 2022 "más difícil" por el incremento de los precios

Cuenca

Cáritas Diocesana de Cuenca augura un 2022 peor que el año pasado por el incremento de los precios que está afectando en mayor medida a las personas más vulnerables. En 2021 la organización atendió en Cuenca a más de 4.000 personas y hubo más de 14.500 beneficiados de los proyectos que tiene en marcha, y a los que destina un presupuesto de dos millones 600.000 euros.

La secretaria general de Cáritas de Cuenca, Paz Ramírez, ha lamentado que hay mucha gente a la que le está costando mucho trabajo salir de la crisis provocada por el Covid. Personas a las que les es difícil acceder al mercado laboral y cuando lo consiguen no tienen sus necesidades cubiertas porque son trabajos precarios con bajos salarios que no dan para pagar lo esencial. A la subida del IPC se suma la falta de viviendas en alquiler baratas en Cuenca que hace aún más difícil el día a día a las personas en situación vulnerable. Una situación que, según Ramírez, va a empeorar cuando entremos en el otoño y tengamos que hacer frente al pago de la calefacción.

Ramírez ha lamentado que la pobreza pasa de padres a hijos. Asegura que algo mal estamos haciendo como sociedad cuando los hijos tienen los mismos patrones de vida que los padres.

Cáritas presenta este año en el Corpus, día de la Caridad, la campaña de este año que lleva como lema “Somos lo que damos, somos amor”. Además este miércoles instalarán una mesa de cuestación en Carretería para informar a la población del trabajo que realiza esta organización diocesana.