Cereales: es necesario evitar un desastre humanitario

Toledo

Llega a su fin la campaña de recogida de cereales en Castilla-La Mancha y en toda España. Queda poco para que finalice y se prevé una disminución del 20% en la producción respecto al año anterior en todo nuestro país. Es una campaña corta, en la que nuestros agricultores han sufrido las consecuencias de la guerra y del incremento de la energía, de los combustibles, de los medios de producción. Además, en el mercado internacional, hay una escasez enorme de cereales, sobre todo debido a las dificultades para sembrar que han tenido los agricultores de Ucrania a consecuencia de la guerra y también, debido a que hay dificultades para que el cereal salga del país, como estamos viendo en los últimos días.

Por eso es muy bienvenida la posición del Gobierno de España buscando alternativas de salida del cereal de Ucrania para llegar a los mercados que tanto dependen de los cereales de ese país, por ejemplo, India o prácticamente todo el continente africano.

De esta manera contribuiríamos a evitar un desastre humanitario muy importante en un año muy difícil para todos.

Y de cara al futuro, en la Unión Europea, hay que tomar decisiones contundentes. Igual que este año se ha permitido la siembra de los barbechos obligatorios en los cultivos de primavera, lo cual ha permitido por ejemplo en Castilla-La Mancha se aumentara la superficie de girasol en 26.000 hectáreas, es necesario que se tome una decisión, cuanto antes, para aumentar también la superficie de siembra de cara a la próxima campaña de los cereales de invierno.

Para ello hay que eliminar también la obligatoriedad de los barbechos y flexibilizar las rotaciones de cultivo.

De esta forma, no solamente daríamos una alternativa de rentabilidad para nuestros agricultores, sino que también, estaríamos contribuyendo al comercio internacional de los cereales en un momento muy delicado en el que hay que pensar no solamente en nuestro propio país sino en el conjunto de la Humanidad.