El mochilero del Altozano: "Tengo una salud de hierro"

Este verano en Radio Albacete, salimos a la calle en busca de algunos de los vecinos más monumentales de la ciudad. La radio siempre ha estado ahí para dar voz a todo aquel que tiene algo que contar, por eso, este verano recorreremos las calles de Albacete para dar con unos invitados muy especiales que conocen de primera mano todo lo que pasa por la ciudad.

Jesús Tobarra, ¿dónde te has dejado caer hoy?

Muy buenas, hoy he venido hasta el Altozano para hablar con uno de los símbolos de Albacete, el monumento al cuchillero, para el que no se sitúe, la escultura del señor vendiendo navajas en medio de los jardines de la plaza. Ahora sí, ¿no?

Buenos días, qué tal está usted.

Muy buenos días, pues bien, hijo. Me tienen to’ esto manga por hombro con las obritas de las narices, pero bueno.

Precisamente nos hemos apartado un poco por el ruido de las obras, a ver un momento si se oye de fondo… ¿No le parecen bien las obras entonces?

Hombre, mal no me parecen, pero llega aquí uno to los días con la intención de ganarse la vida y se encuentra con que no pasa ni el tato, así a ver si terminan de una vez y con esto peatonal se anima la gente a pasar y comprarme algo. Que por cierto, te iba yo a decir, ¿tú no querrás una navaja? Es que te estoy viendo la cara y tengo una que es perfecta para ti.

Emmm, bueno, gracias, luego después si quiere hablamos de lo de la navaja. Y a pesar de las obras y de que no pase casi nadie, ¿usted viene todos los días?

Desde 1998 yo de aquí no me muevo, llueva, truene, caiga filomena o perico el de los palotes. Que luego llega el de Amazon ese y me quita to los clientes, ahora que como le pille en mi sitio voy a coger y...

Bueno, bueno, nos hacemos una idea. Me imagino que habrá visto usted de todo, mencionaba filomena, por ejemplo.

Nah, un mojón pa filomena, eso eran cuatro copos de nieve, lo que pasa es que a la gente le gusta mucho exagerar. El que necesita trabajar, trabaja. Y hablando de necesitar, mira que navaja más buena tengo aquí, si es que lleva tu nombre.

Sisi, muy bonita. Y cómo fue vivir la pandemia, aun así, ¿seguía viniendo?

La panqué, eso que es, una panadería de estas modernas con magdalenas de colores o qué.

Emmm, no, no. La pandemia, la pandemia del COVID. ¿no se ha enterado usted? Lo de la enfermedad esta que es como la gripe y que hizo que nos confinaran y que todos tuvieramos que llevar máscarillas y bueno, todavía parece que sigue haciendo de las suyas.

Primera noticia, chico. ¿Pero aquí en Albacete también? ¿O es una cosa de los yankees?

No, sí, sí. Pero usted no se ha fijado en que no había nadie por las calles y todo el mundo iba con mascarilla.

Pues yo que se, pensaba que era una de las modas estas de la gente joven, después de ver cómo iba vestida la gente en los 2000 yo ya no me sorprendo ni me pregunto nada.

Pues... también es verdad. Entonces usted no se ha puesto enfermo ni nada

¿Yo? Yo tengo una salud de hierro

(Risa) Nunca mejor dicho

¿Cómo?

Nada, nada, que nunca mejor dicho lo de la salud de hierro.

¿Por qué?

Puess... porque... a ver... usted... vende navajas que son de metal y entonces nunca mejor dicho.

Tsss cuidao, que esto no es un metal cualquiera, esto es de una calidad absoluta, mira toca, pero toca bien, muchacho.

Si, sí. Muy buena. Bueno, pues ha estado muy bien hablar con usted.

No tan rápido, esto cuando se escucha.

Emmm, esto es en directo.

Ah ¿en directo? Pues luego me pasas el poscast

Ah pero escucha usted podcast?

Hombre, la mañana se hace muy larga, ahora en verano prefiero ponerme música.

¿Y qué escucha usted? ¿Manolo escobar quizás?

Yo? Últimamente estoy to el día con bisarrap.

¿Cómo? ¿Bizarrap?

Sí, sí, mi Manoli y yo somos fanses, la que más nos gusta es la de Anuel AA, la del caserío esa, a ver si viene algún año a la feria.

Estaría bien sí, bueno, pues yo ya le mandaré el podcast de la entrevista y entre canción y canción se la escucha con su manoli.

Muchas gracias, muchacho, pero no te vayas sin la navaja.

Que no, que no. Bueno, Cristina, pues nada, me quedo por aquí a comprar la navaja.

Esperemos que la siguiente entrevista no te cueste dinero también. Muchas gracias, Jesús.