El Santos Reyes contará con aseos adaptados en Urgencias y el vestíbulo de admisión al final de verano

Aranda de Duero

El hospital de los Santos Reyes acometerá este verano las obras de adaptación de los dos aseos con mayor uso de sus instalaciones, los situados en el servicio de Urgencias y en el vestíbulo de entrada frente al mostrador de admisión. Las obras tienen un presupuesto de cerca de 56.000 euros y con ellas se dará respuesta en parte a la reiterada demanda del colectivo de personas con discapacidad DISFAR, avaladas por el Procurador del Común, para que se corrigiera la falta de aseos adaptados en el centro hospitalario.

La obra en los servicios de Urgencias tendrá un coste de 8.772, 5 euros la encargada de llevarla a cabo será la empresa ARAN 4 PROMOTORA SL, mientras que en los servicios de la entrada principal el presupuesto es cinco veces mayor: la obra de adaptación ascenderá a 47.425,95 euros y correrá a cargo de CIMBRA Castilla y León. Aunque ambas obras tienen un plazo máximo de ejecución de seis meses, los responsables del hospital esperan que los trabajos que más molestias pueden suponer para los usuarios estén terminados en un mes desde su comienzo, que se espera para el mes de agosto.

La Consejería de Sanidad reconocía hace casi dos años la pertinencia de la solicitud de adaptación de los aseos que hacía DISFAR, pero el desarrollo de la pandemia ha aplazado hasta ahora unas obras que solo pueden dar respuesta en parte a la petición del colectivo de personas con discapacidad. Y es que también en este caso la única solución viable para cumplir las exigencias legales de adaptabilidad de estos espacios públicos es esperar al nuevo hospital. De hecho, aunque la demanda de DISFAR abarcaba también la necesidad de adaptar alguno de los aseos de las plantas superiores Santos Reyes, ya en su momento la gerencia explicó que dichas obras supondrían mermar camas de hospitalización, ya de por sí escasas.

El Santos Reyes es el centro hospitalario con menos plazas para ingresos de toda la comunidad autónoma, una carencia que sólo puede solucionarse con la construcción del nuevo hospital. Y si en 2020 la Consejería de Sanidad esperaba inaugurarlo entorno a 2026, las previsiones actuales lo retrasan mínimo en un año más, motivo por el que, al menos, se ha autorizado la adaptación de los dos aseos con mayor uso, ambos en la planta baja de la instalación.