Se evidencia un asentamiento visigodo desconocido en los trabajos arqueológicos en Hellín

Un equipo de la Universidad de Alicante y del MUSS, financiado por el Ayuntamiento de Hellín, ha comenzado a documentar las primeras estructuras de un asentamiento rural de época visigoda en el paraje de Loma Eugenia, en la pedanía de Agra, abriendo una línea de investigación pionera que tratará de avanzar en la relación social, política y económica de este tipo de poblados campesinos con los centros urbanos, en este caso el Tolmo de Minateda, en época altomedieval.

El alcalde de Hellín, Ramón García, acompañado por varios miembros de su equipo de gobierno, visitaba los trabajos que se están desarrollando durante este mes en este yacimiento arqueológico. Unas labores que realiza un equipo de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante (UA) y el MUSS de Hellín, gracias a la aportación económica del Ayuntamiento de Hellín, mediante un convenio de colaboración entre ambas instituciones con una asignación por parte del consistorio hellinero de 3.000 euros.

En su visita, el primer edil ha podido comprobar de primera mano los avances que se han realizado desde que el pasado 11 de julio comenzara la excavación, en la que participan varios técnicos, licenciados, y estudiantes procedentes de diferentes universidades, y dirigidos por las doctoras Julia Sarabia y Victoria Amorós, de la UA, y por el director del MUSS, Pablo Cánovas.

Julia Sarabia explicaba que, aunque se trabajaba con la hipótesis de que Loma Eugenia "era una posible aldea de época visigoda ligada al ámbito territorial de influencia de El Tolmo", las labores realizadas están confirmando esta suposición, pudiendo comprobar, además, que "los materiales y técnicas empleadas en las construcciones que están apareciendo tienen una envergadura y calidad que no esperábamos y el estado de conservación de los restos es magnífico":

Ramón García aprovechó la visita para agradecer la elección de los investigadores por este lugar, confirmando la "clara apuesta del equipo de Gobierno por la recuperación de nuestro patrimonio", anunciando, además, la continuidad de este convenio de colaboración para el próximo año, con un incremento de la aportación económica municipal. "Debemos sentirnos orgullosos de nuestro territorio, y de que hasta seis equipos de investigación hayan decidido trabajar en nuestro municipio este año", aseguraba el alcalde, en alusión a la media docena de proyectos de investigación arqueológica que se desarrollarán estos meses en Hellín. Después de Loma Eugenia se actuará en la Fortaleza de Isso, Tolmo de Minateda, Los Almadenes, el proyecto sobre arte rupestre, y el Castillo de Hellín.

Durante el recorrido por el yacimiento comprobaron las labores efectuadas en las dos zonas abiertas este año, un sector en el que se ha exhumado un edificio rectangular de grandes dimensiones del que todavía no sabemos su función y en cuyo interior se está documentando un importante nivel de derrumbe de teja curva que indica que en origen tendría probablemente una cubierta a un agua. Por otro lado, se está realizando un trabajo de excavación puntual en una de las tumbas de la necrópolis del asentamiento, con el objetivo de recoger muestras para realizar diferentes analíticas, como carbono 14 o análisis isotópicos con los que determinar, entre otras cosas, la dieta de los antiguos habitantes de la aldea y los posibles procesos migratorios de esta población campesina.

Con los datos que se están recogiendo, muy preliminares puesto que "estamos en el inicio del proyecto de investigación", señalaba la doctora Sarabia, "parece que estamos ante un tipo de asentamiento formado por un pequeño poblado y su necrópolis, del que hasta el momento no había sido documentado ningún caso en extensión en la mitad sur de la Península. Es una explotación agraria que debe estar habitada entre finales del siglo VI y el siglo VII d.C, despoblándose tras la conquista islámica del VIII d.C."

En el caso de Loma Eugenia, se han organizado tres días de actividad bajo el lema "abierto por excavaciones". Durante los días 25, 26 y 27 de julio, entre las 18 y las 20 horas, el equipo de arqueólogos explicará el yacimiento y los trabajos que allí se están desarrollando a todo aquel que se acerque hasta el lugar. La visita es libre y no es necesaria la inscripción previa.

Aunque los trabajos que ahora se están desarrollando pertenecen a la primera campaña de excavación sistemática de un proyecto novedoso, no es la primera vez que se actúa en este interesante lugar.

En 1993 unas obras de construcción de una balsa de riego cercana pusieron al descubierto una serie de tumbas que obligaron a realizar una excavación arqueológica de urgencia para salvaguardar el lugar. Durante esta actuación se documentaron más de una treintena de tumbas de cronología visigoda. Ahora, los investigadores creen que este cementerio debe albergar alrededor de un centenar.

Desde entonces, el interés por el yacimiento ha ido creciendo, realizando desde 2013 diferentes trabajos de prospección, estudio superficial e, incluso, la utilización de medios novedosos como la prospección geofísica, que han ayudado a acotar y preparar los trabajos que este año, por fin, han podido comenzar.