Castilla-La Mancha vuelve a contar con una ley de la viña y el vino acorde al peso del sector
La nueva normativa amplía el etiquetado para dar cabida a topónimos de mayor o menor ámbito que las indicaciones geográficas protegidas, incluir el concepto de vino de finca e incorporar mecanismos para mejorar la trazabilidad de los vinos
Toledo
Castilla-La Mancha vuelve a contar con una ley de la viña y el vino acorde al peso de este sector en la región. Las Cortes regionales han aprobado este jueves la norma que cubre el vacío que dejó la derogación por parte del Partido Popular de la ley que estaba vigente en 2012. Una ley que, ha subrayado el Gobierno regional, cuenta con el consenso del sector y que da respuesta a sus necesidades y demandas.
La nueva normativa incorpora mecanismos para impulsar la transparencia en la formación de precios y regula los procedimientos para la autorización de nuevas variedades y las prácticas enológicas que puedan dar origen a nuevos vinos. Se amplía el etiquetado para dar cabida a topónimos de mayor o menor ámbito que las indicaciones geográficas protegidas y se incorporan mecanismos como el código QR para mejorar la trazabilidad del vino.
Se regula además la creación de una interprofesional del vino a petición del sector. El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que se trata de una ley necesaria que representa los intereses del sector vitivinícola en la región. Castilla-La Mancha, ha recordado, se quedó sin esta ley por el "rodillo ideológico" del PP a pesar de ser la región con el mayor viñedo del mundo.
Martínez Arroyo ha señalado además que el Gobierno trabaja, de forma paralela, en una nueva Ley de Calidad Agroalimentaria en Castilla-La Mancha que se aplicará al vino en las cuestiones que sean comunes al resto de productos agroalimentarios, como las figuras de calidad, y ha recordado la puesta en marcha de las nuevas ayudas para las cepas más viejas de la comunidad, con 26 millones de euros.
Un sector con "peso" en la región
La región recupera así con una ley acorde a la importancia económica y social del sector, con más de 450.000 hectáreas de viñedo, 43.000 trabajadores, 484 bodegas (205 de ellas cooperativas), con una media de producción de 23 millones de hectolitros de media, y un peso económico de casi el 5 por ciento en el PIB regional. “Somos la bodega del mundo” y “cada vez facturamos más, ganamos mercados”, ha señalado el consejero.
Los grupos de la oposición señalan que se trata de una ley necesaria aunque "incompleta" e "insuficiente", al no incluir, por ejemplo, un régimen sancionador para combatir las prácticas fraudulentas. Desde el PSOE señalan que, pese a las diferencias, todos los grupos políticos están de acuerdo en lo fundamental. La norma ha salido adelante, finalmente, con el voto a favor del PSOE y la abstención de Ciudadanos y Partido Popular.
José C. Rejas
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Redactor en SER Toledo. Desde 2021,...