Calidad y proporcionalidad en sus ingredientes: las claves de un buen vermut

Ciudad Real

No existe una regla universal como tal que nos permita determinar si un vermut es bueno o no. Pero sí que podemos tener en cuenta algunos aspectos que nos ayuden a diferenciar la calidad de uno u otro. En primer lugar, hay que decir que a la hora de degustar esta bebida tan refrescante y socorrida en nuestros aperitivos, que esté rico o no es algo subjetivo. Depende de cada uno. Ya saben: para gustos, colores.

Ahora bien, como en todo alimento o bebida, la materia prima es esencial. Lo primero, por tanto, tiene que ver con la calidad de los ingredientes que incorporamos en la elaboración de nuestro vermut. Tal y como apunta Rosa Carrión, directora comercial de Universo Vermouth, lo primero es contar con una buena base de vino. Después están los "botánicos", que es aquello que añadimos al propio vermut y que deben ser "naturales".

En este sentido, Carrión señala que los ingredientes deben estar bien repartidos y que "ninguno destaque por encima del resto". Es decir, la proporcionalidad es fundamental para que, a la hora de tomarlo, ningún sabor nos resulte muy "agresivo". También añade que habría que renunciar a los saborizantes: esos aromas que han sido elaborados de manera artificial.

Es en este punto donde nos resultará un poco más fácil detectar si estamos ante un vermut de calidad o no: si pasados unos minutos después de servirlo no desaparece su aroma, estaríamos ante una elaboración de calidad y hecha con ingredientes naturales.