Mucho desconcierto y disconformidad ante las medidas de ahorro energético
Tras más de una semana con la puesta en marcha del plan de ahorro, son muchos los comercios que desconocen las nuevas aplicaciones o económicamente las ven inviables
Reportaje medidas energéticas en los comercios
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Toledo
El pasado 10 de agosto, el Gobierno de España puso en marcha un plan y gestión de ahorro energético con el que se pretende contrarrestar los efectos del conflicto armado en Ucrania. Entre estas medidas de ahorro se encuentra la regulación de la temperatura del aire acondicionado, la cual no se puede bajar de los 27 grados en verano ni superar los 19 en invierno; a lo que hay que también que añadir, la adaptación de los comercios con la instalación de puertas con cierre automático para conservar la temperatura en el interior.
"Las nuevas medidas poco me han afectado porque ya no ponía el aire acondicionado, soy mayor y sé lo que tengo que hacer para ahorrar", declaraba la dueña de uno de los comercios de la ciudad de Toledo, la cual ante la subida de precio de luz, decidió tomar medidas al respecto para rebajar la factura de su local. Por otro lado, hay comercios donde sí adaptan la temperatura del aire acondicionado y aseguran que estas medidas repercuten en los clientes, los cuales no quieren entrar a probarse ropa. "Yo prefiero llevármelo a casa, probármelo y al día siguiente devolverlo", esta es la hoja de ruta que muchos de los clientes explican que toman ante el calor que se encuentran en el interior de los probadores.
Una de las medidas que mas desconcierto y disconformidad causan en los comerciantes, es la modificación de sus locales con la instalación de puertas con cierre automático. Muchos de los locales, en la zona de comercio de Toledo, no disponen de puertas en sus establecimientos, lo que estas reformas suponen un 'varapalo' en sus cuentas. El presupuesto de esta reforma oscila entre los 2.000 y 3.8000 euros. "Que me lo pague y administre quien lo haya dicho porque yo no tengo dinero", explicaba muy resignada la dueña de un pequeño local de Zocodover, al ver que no puede hacer frente a esta reforma. Otros comerciantes explican que el hecho de no tener sus puertas abiertas, repercute a la hora de que el cliente entre o no a sus tiendas, aunque garantiza que es un gasto que no sabe si podrá asumir.
Mucho desconcierto y algunos de los comerciantes no se terminan de creer que desde el Gobierno les impongan la instalación de puertas con cierre automático. "A mi no me pueden obligar a poner puertas de ningún tipo", explica la dueña de un pequeño local del Casco Histórico de Toledo, poniendo en duda la credibilidad de esta medida. Son muchos los comerciantes que nos aseguran que no están muy puestos en esta noticia y que no les pueden obligar a acometer una obra de esas dimensiones en el periodo en el que nos encontramos y con el gasto económico que eso supone.
Medidas polémicas por su forma de ser aplicadas y por su eficacia son las sensaciones que deja este decreto entre los comerciantes y clientes, los cuales aseguran que se piensan dos veces antes de entrar a una tienda o incluso para comer debido a la temperatura de los interiores en pleno mes de agosto.
