El coronel Ignacio Zulueta Martín toma posesión del mando como jefe de la Base Aérea de Albacete
Llega al cargo tras el ascenso a general de su antecesor Miguel Ángel Orduña

El coronel Ignacio Zulueta Martín toma posesión del mando como jefe de la Base Aérea de Albacete

El coronel Ignacio Zulueta Martín ha tomado posesión del mando como jefe de la Base Aérea de Albacete, del Ala 14 y comandante militar aéreo del Aeropuerto de Valencia.
El coronel Ignacio Zulueta llega al cargo tras el ascenso a general de su antecesor Miguel Ángel Orduña y ha destacado que la primera parte del contingente que realizará labores de Policía Aérea del Báltico (BAP), formado por una treintena de militares, a los que el día 25 de agosto se unirán cuatro Eurofighter y siete pilotos, ya ha despegadoe la Base Aérea de Los Llanos-Ala 14 de Albacete.
El coronel Zulueta Martín ha indicado que ha despegado de la instalación militar albaceteña la primera parte del contingente hacia Estonia, integrado por una treintena de militares, al que la semana próxima se unirá el resto del destacamento, con la misma cantidad de efectivos, más cuatro aviones Eurofighter y siete pilotos.
El nuevo jefe del Ala-14 ha aclarado que esta misión, la tercera que se realiza este año, consiste en llevar a cabo labores de vigilancia y policía del espacio aéreo, responsabilidad de la OTAN, en los países bálticos, dado que estos “no tienen esa capacidad, porque no tienen aviación de caza y no son capaces por sí mismos de defender su espacio aéreo”.
Aunque ha matizado, a preguntas de los medios, que esta misión en los países bálticos no está relacionada con la guerra en Ucrania, el coronel Zulueta ha precisado que el objetivo de estas labores de Policía Aérea del Báltico no es otro que vigilar el espacio aéreo “por si hubiese una intrusión o alguna violación de las leyes internacionales de tráfico aéreo”, ha añadido.
Ha indicado que la misión tendrá una duración de tres semanas, durante las cuales el destacamento del Ala-14 realizará “un trabajo conjunto con la Fuerza Aérea alemana”, si bien ha matizado que la última semana será “la prueba de fuego”, para comprobar “si somos capaces de operar conjuntamente con los alemanes, compartiendo no solo el vuelo, sino también el personal de mantenimiento para recuperar los aviones”, ha puntualizado.




