Cuidar a las abejas, proteger nuestro futuro
La disminución de abejas supone un riesgo para la humanidad y esta semana lo abordamos en 'La hoja en verde' con una apicultora aficionada de Navahermosa (Toledo)
La hoja en verde: Pasión por la apicultura
Toledo
La población de insectos está disminuyendo notablemente en los últimos años y, en concreto, la de las abejas. Este problema cobra mucha importancia ya que esta especie es la encargada de la polinización de las flores para que las plantas produzcan semillas y frutos y, por tanto, tienen una gran importancia en la cadena alimentaria.
Varias voces expertas ya han alertado del peligro que puede suponer esto si no se toman medidas, ya que la disminución en la población de abejas amenaza la seguridad alimentaria del mundo. Este problema de disminución de abejas se extrapola mucho más allá de la reducción de cosecha de la miel.
Por eso, esta semana, en 'La hoja en verde' de Hoy por Hoy Toledo queremos concienciar sobre estos importantes insectos, que son pieza clave en la producción de cultivos agrícolas. Lo hemos hecho de la mano de Valle Gómez. Ella trabaja de secretaria pero su afición dista de las comunes. Su pasión, inculcada y heredada de su padre, es la apicultura. Posee varias colmenas en la localidad toledana de Navahermosa. Según Valle, "aproximadamente el 84 % de los alimentos que tomamos dependen de la polinización de los insectos".
El descenso de la población de abejas en el mundo en los últimos años se atribuye a tres cuestiones: los productos químicos utilizados en la agricultura, al deterioro del sistema ecológico y al factor humano. Sobre esta última, les hace especialmente daño los pesticidas o las antenas de telefonía móvil. Las abejas se orientan "como con un georradar, siempre vuelven a su punto de partida" y "cuando hay interferencias, les afecta mucho", explica Valle. "El 5G es mortal para ellas".
Pero podemos poner de nuestra parte para la supervivencia de esta especie, como apostar como consumidores por productos ecológicos. Por ejemplo, la miel. "Lo mejor que podemos hacer es comprarla a un apicultor cercano", y así, poco a poco, el consumidor sabrá apreciarla. Un truco: una miel es buena cuando no se disuelve en un vaso de agua fría.