Opinión

Otoño

La firma de opinión del crítico cultural, Juan Ángel Fernández

Juan Angel Fernandez

Otoño

Albacete

Pura efervescencia la que disfruta la ciudad después del tremendo sofoco de una feria de septiembre que dejó las alcantarillas y el adoquinado como una brasa. Es posible que el festival Abycine dejara también la impronta de la resaca festiva con su impecable final el 30 de septiembre: Un peliculón del gran Rodrigo Sorogoyen, As bestas, con un Luis Zahera en pleno subidón artístico en la llamada España Vaciada; Galicia en vena y un conflicto vecinal donde se cortaba el aire y... algo más. Impresionante otra vez Sorogoyen y formidable la demostración de poderío escénico en el Teatro Circo pocos minutos después con Clacowsky, Los Galgos Sedientos y Las Solfamidas... un homenaje encubierto a la fantasía del Ken Russell de los ochenta en su película Altered States con un estupendo montaje audiovisual de Lalo Davia. Un cierre del festival a la altura de toda su programación. Hace ya algunos años que la muestra Abycine nos deja con la boca abierta. Con el otoño rozando cutis y alguna que otra gripe llegó la paz del Señor, podríamos decir, y el reventón cultural no se hizo esperar y las bibliotecas, librerías y museos avanzaron la temporada, con el supuesto autorizado permiso de uno de nuestros eminentes ciudadanos, Luis Reyes, que el pasado jueves presentó su nuevo trabajo en Librería Popular titulado Un Delirio Español: el negocio de la Inmaculada. Yo creo que Luis Reyes está desde hace mucho tiempo a la altura de ilustres nombres de la ciudad como podrían ser los históricos Antonio Martínez Sarrión o Juan Ramírez de Lucas por nombrar dos grandes de la villa. Luis Reyes Blanc, escritor y periodista albaceteño, es conocido por su trabajo en Oriente Medio y África, así como por su labor para la ONU en conflictos como El Salvador, Bosnia y Palestina, fue redactor jefe internacional de la revista Tiempo, corresponsal de guerra y enviado especial en diferentes conflictos bélicos para medios como El País, ha publicado varios libros y ensayos sobre historia contemporánea y conflictos mundiales, así como novela histórica. Reyes estuvo en la Popular en su tono habitual: ingenioso y ocurrente, escarbando y traduciendo la historia, siglos XIII, XIV y XV, en un tema tan, en principio, delicado o laborioso como el Negocio de la Inmaculada Concepción... pues nada: Todos abordamos el delirio europeo narrado por Luis Reyes sobre una idea original en principio nacida en España y que se disputarían varios de los países punteros de la geografía continental. Una estupenda lección de cultura y tesis instructiva que nos dejó a todos con la sonrisa dibujada y con el libro bajo el brazo para devorarlo a las primeras de cambio. Lo presentó con la agudeza y desinhibición que ha distinguido siempre el escritor y docente, también albaceteño, Cipriano Játiva.

La semana la remató el talentoso escritor, poeta y musicólogo Mariano Peyrou Tubert en la Biblioteca Pública argumentando en contra de la noción de que ciertos estilos musicales exigen una escucha intelectualizada, teoría reflejada en su libro “Oídos que no ven”. Peyrou insistió una y otra vez que no existe la lección sobre cómo funciona la música: cómo piensan los compositores y qué deseos les guían y por qué encuentran a veces tantas distinciones entre algunos sectores del público. El también poeta y músico albaceteño Andrés García Cerdán y la escritora Almudena Sánchez abrieron su presencia y dirigieron el posterior y entretenido debate entre quienes aún ponen dudas de que exista el concepto de la música erudita.

Sí, es el otoño, que avisa de días agitados de acontecimientos. Que nosotros lo veamos.