Los trabajadores del calzado de Fuensalida, en pie de guerra por un convenio digno
Los sindicatos se quejan de "las ridículas e indigentes" propuestas de la patronal para renovar el convenio y lamentan los bajos salarios y las largas jornadas de trabajo

Manifestación en Fuensalida (Toledo) en protesta por las condiciones del sector del calzado / Comisiones Obreras

Toledo
Malos salarios y peores condiciones. Es lo que denuncian los trabajadores del sector del calzado en la localidad toledana de Fuensalida. Este jueves se han manifestado para exigir condiciones laborales dignas en la negociación de su nuevo convenio colectivo. No han estados solos porque las protestas han tenido lugar en varias ciudades dedicadas al sector del calzado: Elche en Alicante, Arnedo en La Rioja y Fuensalida en Toledo.
Las denuncias de los trabajadores son numerosas: empezando por unos salarios bajos, con una horquilla que va desde los 14.000 hasta los 17.000 euros. Los sindicatos aseguran que este sector, fundamentalmente manufacturero, tienen los salarios de los más bajos de la industria española. También lamentan las largas jornadas de trabajo, con un cómputo anual de 1.788. Es la segunda más alta de los 31 convenios de ámbito estatal existentes en nuestro país.
Según lo datos publicados por Comisiones Obreras en un comunicado, el calzado emplea unas 25.000 personas en España. Cerca de 1 de cada 5 están en Castilla-La Mancha. Concretamente en Fuensalida y en Portillo trabajan 1.500 personas dedicadas al sector del calzado. A esto hay que sumar otras 3.000 en Almansa y su comarca. En esta localidad de Albacete ya se concentraron unas 1.000 personas dedicada al sector del calzado para que se mejoren las condiciones de los trabajadores. De hecho, y según CCOO, casi un centenar de trabajadores almanseños acudieron a Elche para sumarse a las reivindicaciones de sus compañeros. También acudieron a Fuensalida, al terminar su jornada laboral, aún pese a las condiciones climáticas, con fuertes rachas de viento.
Allí, la secretaria general de CCOO-Industria de Toledo, María Jesús Fernández, el responsable regional de esta federación del sindicato, Ángel León; y el secretario general de CCOO-Toledo, han ido ofreciendo sucesivas charlas según se renovaban los asistentes; informando una y otra vez de la situación de bloqueo de la negociación colectiva y alentándoles a sostener la movilización y a extenderla entre sus compañeros.
La situación actual es complicada: según los sindicatos, en la última reunión (celebrada en junio) acabó con unas posiciones insalvables porque la patronal no aceptaba las reivindicaciones de los trabajadores y estos tampoco la oferta de las empresa. En salarios, los sindicatos reclaman que “un trabajador o una trabajadora del nivel 3, el intermedio de los cinco que estable el convenio, llegue este año a los 16.641 euros brutos. Y que desaparezca el nivel 1, que cobran 14.881, solo 881 por encima del SMI. Las patronales se niegan, y a lo sumo están dispuestas a subirles un 2,5%. Los sindicatos quieren una subida de un 11,5% en cuatro años, pero la patronal no quiere ni llegar al diez. También piden establecer cláusulas de garantía que operen año a año, para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. La oferta de los sindicatos también pasa porque al menos se comprometan a comparar al final de la vigencia del convenio las subidas salariales globales con el incremento del IPC, y a saldar la diferencia. También aceptarían los sindicatos el 100%, al menos al 60% o 70%. Las patronales dicen -siempre según la versión de CCOO-, que, como mucho, les añadirán uno o dos puntos dentro de cinco años.
No todo es salario
Los sindicatos también reclaman que se reduzca la jornada laboral. La propuesta pasa por que sean una hora menos al mes, 12 al año. La patronal ofrece 4, 2 ahora y las otras 2 dentro de dos años. También exigen que haya complementos por incapacidades temporales (por bajas). Los trabajadores cuando están de baja cobran lo que establece la Seguridad Social, es decir, del primer día hasta el tercer día el trabajador no cobrará nada; del cuarto día de baja al 20º el trabajador cobrará el 60% de la base reguladora y del 21º día hasta el fin de la baja el trabajador cobrará el 75% de la base reguladora. Y una última reivindicación es que se ponga coto a la flexibilización horaria, que complica la conciliación y conlleva un sacrificio personal y familiar enorme, según CCOO.




