Material humanitario, solidaridad y voluntariado

Albacete

La semana pasada la sociedad de Albacete se volcó de manera intensa en la recogida de material humanitario para las personas refugiadas en Grecia, organizada por el Colectivo Sin Fronteras Albacete, CSF AB, no siendo la primera vez que lo hacen, ya que también han organizado recogidas de material específico para Siria, sí que es uno de los años más sorprendentes en cuanto a material, manos e impacto.

Estás recogidas se organizan siempre en colaboración con la RED SOS REFUGIADOS, quienes decidieron cambiar de objetivo y llevar la ayuda humanitaria allí donde se necesitaba: a los campos de refugiados, a los campamentos informales o a los squats que voluntarios griegos organizan en Grecia.

Desde 2016 ha habido en Grecia 95.000 personas refugiadas en campos insalubres e inhumanos. Muchas de esas personas iban rotando y salían hacia Europa pero muchas siguen “viviendo en la incertidumbre” y en condiciones inaceptables.

Desde ese mismo año en que nace SOS REFUGIADOS y con su refundación en 2019 como RED SOS REFUGIADOS EUROPA, la actividad más importante es la recogida en España de comida y material humanitario para enviar a Grecia. Las red reparte cada semana productos de primera necesidad aproximadamente a 1.000 personas en los diferentes campos y calles de Atenas gracias a los contendedores de ayuda que reciben de diferentes entidades como el Colectivo Sin fronteras Albacete, CSF AB. Es su única fuente para sobrevivir.

La mayor fortaleza de SOS son los grupos que realizan recogidas y otras actividades por todo el territorio, uno de ellos es el Colectivo Sin Fronteras de Albacete, CSF AB, que se organiza a través de personas voluntarias 100%, para el Colectivo lo más importante es la transparencia y la seguridad de que todo llega a quienes lo necesitan, y eso gracias al trabajo en red está asegurado y se demuestra en los informes de transparencia de la organización.

Para este tipo de recogidas, es muy importante entender que no es un proceso caritativo, es un una campaña solidaria en la que se pretende no solo ayudar sino dignificar la situación de las personas refugiadas, se piden productos específicos que son realmente necesarios, y esta vez, Albacete ha superado el objetivo.

Una semana de recogida, más de 70 personas voluntarias, casi 150 cajas paletizadas que suponen unos 2500 kg de material humanitario, que se sumará al contenedor de envío directo a Atenas desde Valencia. Todo gracias a un grupo de voluntariado diverso, jóvenes y mayores, con mucha experiencia.

Una muestra de solidaridad que no pretende lavar conciencias, sino todo lo contrario, ser una sociedad operativa y exigente con la ayuda humanitaria, garantizando que llegue a destino lo realmente necesario y en tiempo récord.

La solidaridad no es “caridad”, no es “lo que me sobra, ni en tiempo ni en material”, no es lo que “yo creo”, surge de un proceso comunitario, donde se detectan verdaderas necesidades y somos capaces de movilizarnos de manera intensa pensando en la otra persona como un igual.